Aunque con mayor cuidado que otros gremialistas, el taxista Omar Viviani también dejó en claro que la conformación de las listas del kirchnerismo estuvo lejos de satisfacer a los sindicatos. "Teníamos la expectativa de que mayor cantidad de compañeros integraran las listas. Lamentablemente eso no se dio", resumió la desazón el ladero del líder de la CGT Hugo Moyano.




Viviani se preocupó de asegurar que "la CGT no se sintió ni castigada ni relegada" y de descartar que vaya a haber "una ruptura con el Gobierno", también dijo que tendrán que "hacer un análisis de la situación" y recordó que "el movimiento obrero ha sido un puntal importante en el desarrollo de las políticas que llevaron a cabo tanto Néstor Kirchner como la actual Presidenta" Cristina Fernández.




"Cuando termina el cierre de una lista, en todos lados queda gente caliente", matizó para luego agregar: "Nosotros estamos dentro de ese contexto".




Antes que él, ya había oficializado el malestar sindical Juan Carlos Schmid, titular del gremio de Dragado y Balizamiento y otro de los laderos de Moyano. Schmid sostuvo que ya que van a ocupar "un rol secundario" también dejarían de estar "en la primera línea de defensa del Gobierno".




Por el lugar sin chances de resultar elegido que le ofrecieron en |a lista de Diputados por Santa Fe, el gremialista rechazó la invitación. Lo mismo hizo el judicial Julio Piumato en la lista de legisladores nacionales por la Ciudad de Buenos Aires. "Yo hubiera hecho exactamente lo mismo que lo que hicieron Schmid y Piumato", comentó hoy Viviani.




El taxista ratificó sus ideas y resaltó que los sindicalistas hoy tienen "unos diez diputados" y perderán "tres diputados", recordó "en el 83 tenían más de 40" legisladores nacionales, e insistió: "Hay que ver y analizar por qué nos pasaron estas cosas".