"La Argentina no va a defaultear su deuda reestructurada", dijo la Presidenta
Por cadena nacional, la Presidenta sentó la posición del Gobierno frente a la decisión del máximo tribunal norteamericano respecto de la disputa entre el país y los "fondos buitre"
En una cadena nacional grabada, la presidenta Cristina Kirchner se refiere al fallo de la Corte Suprema sobre los fondos buitre que perjudicó al Gobierno argentino y pone en aprietos a la economía del país, con una deuda que asciende, según dijo la propia mandataria, a 55 mil millones de dólares.
"El fallo es contrario a nuestros intereses sino también del 92% de los acreedores que creyeron en la Argentina", dijo la Presidenta. Y agregó: "Lo que es el sistema y el funcionamiento del sistema económico global. No en vano países como Francia, México, Brasil e inclusive más de 100 parlamentarios británicos, entre otras personalidades, acompañaron a la Argentina ante la Justicia".
"Esto era una causa del mundo entero y no sólo de la Argentina. La deuda externa fue el cepo más formidable que atentó contra el crecimiento del país, esa ficción que instaló que un dólar era igual a un peso", afirmó.
Luego, fue dura con la Justicia argentina: "No puedo dejar de cotejar la inacción de camaristas y fiscales un perjuicio que dejaron prescribir una causa que le genera a la Argentina una deuda de 55 mil millones de dólares. Es necesario llamar a todo por su nombre".
"Lo que el juez Griesa ordena pagar son 1500 millones de dólares. Todo junto, sin plazo, ya, ahora, cash", dijo. Y siguió: "Hay algunos que se preguntan por qué no pagamos eso y ya. Porque hay un 7% que estarían en condiciones de cobrarle a la Argentina ya, y ahora, 15 mil millones de dólares. O sea, se entiende. Esto es más de la mitad de las reservas del Banco Central. Como se verá, no sólo es absurdo sino es imposible".
"No puedo dejar de cotejar la inacción de camaristas y fiscales que dejaron prescribir una causa que le genera a la Argentina una deuda de 55 mil millones de dólares", dijo
La Presidenta afirmó que "algunos llaman al Blindaje y al Megacanje como el mayor fraude financiero de la historia", al explicar cómo fueron esas dos operaciones sobre la deuda que ocurrieron durante el gobierno de la Alianza.
"El blindaje, y eso lo recuerdo muy bien porque yo era legisladora nacional, tiene lugar a fines de 2001 y constituía una operación ficticia, una suerte de pasamanos de 40.000 millones de dólares", expresó.
"Es absurdo e imposible que un país destine más de la mitad de sus reservas al pago de deudas", al referirse señaló ante un eventual caso de que el resto de los acreedores de la Argentina reclamen el mismo trato que los fondos buitre.
La Presidenta remarcó: "Si todos reclaman significaría pagarles 15.000 millones de dólares: eso es más de la totalidad de las reservas del Banco Central y es absurdo que un país destine mas de la mitad de sus reservas al pago de deudas".