Creada por el realizador y guionista, Jed Mercurio (responsable de “El Guardaespaldas” también en Netflix), la serie debutó en la BBC en 2012 y si bien no presentó ninguna novedad revolucionaria en el espectro de series policiales, rápidamente se transformó en un éxito que trascendió las fronteras del Reino Unido. Podemos decir que para los amantes del género es una serie fundamental.

Trata sobre tres inspectores de AC-12, la unidad anticorrupción británica dedicada a investigar a policías corruptos (versión inglesa de Asuntos Internos). A esa unidad llega el detective Steve Arnott, un joven oficial que no había querido modificar un informe para favorecer a un compañero que había disparado y matado, injustificadamente, durante un procedimiento.

Denostado por su nuevo trabajo afronta su primera misión que es investigar a un agente muy condecorado (Lennie James –Morgan en “The Walking Dead”) y respetado, del que sospecha que lucra con actividades ilegales. Martin Compston, Vicky McClure y Adrian Dunbar componen el trío protagónico de una historia policíaca plagada de grises morales y personajes que viven situaciones muy complicadas, en medio de las trabas burocráticas y los cabildeos políticos.

El guión está muy bien construido dosificando las revelaciones en cada capítulo y construyéndolas sobre una investigación creíble y verosímil. Si además sumamos la habitual pericia británica para no extender los argumentos más allá de lo necesario (las temporadas no superan los 6 capítulos), nos queda un policial que justifica el éxito que lo catapultó de la BBC a la plataforma más vista del mundo.

Por motivos contractuales, durante un largo tiempo, sólo tuvimos acceso a las últimas 3 temporadas de la serie en Netflix y recién accedimos a las primeras con la llegada de Acorn TV.

Ahora Netflix las incorporó también para que los que no las habían visto hasta el momento pudieran darse el gusto. La sexta temporada ya se estrenó en el Reino Unido con números asombrosos. El quinto capítulo emitido en la BBC alcanzó la cifra récord de 9,92 millones de espectadores (48,9% de cuota de pantalla).

Para poder comparar, el funeral de Felipe de Edimburgo, un acontecimiento histórico que retransmitieron en directo tres canales en el Reino Unido, fue seguido en la BBC por 11 millones de espectadores. Habrá que esperar un poco para verla pero les va a dar tiempo a los que aún no la vieron a maratonear 5 temporadas. Creánme, vale la pena.

Hernán Pablo Méndez

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