"Que Caló esté imputado no es nada bueno ni malo; significa que la Justicia tiene que investigar"
Además, Aníbal Fernández afirmó que le da "vergüenza ajena" la negativa de la conducción de la UIA a investigar en el Congreso la complicidad empresarial con la última dictadura.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, minimizó la situación judicial del titular de la CGT Antonio Caló, en una causa por presunto lavado de dinero. “Está imputado, lo que no significa nada bueno ni nada malo. Es al solo hecho de decir que no se archivó, que juez y fiscal tienen que investigar”, expresó.
"Algunos medios hablan de imputar. Cuando uno presenta una denuncia tiene dos caminos. Por uno, se puede desestimar la denuncia y archivarla; por el otro lado, el juez y los fiscales podrían entender que hay elementos que le llaman la atención, lo que van querer es investigar y para investigar ¿Qué hace? Imputa y dice 'a partir de acá yo abro la posibilidad de una investigación'. Eso no significa nada malo, ni nada bueno estar imputado", argumentó.
En otro orden, afirmó que le da "vergüenza ajena" el rechazo de la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) a investigar mediante una comisión bicameral del Congreso la complicidad de los grupos económicos durante la última dictadura cívico militar. "La verdad es que es algo incomprensible. Tener que firmar una posición de esa característica la verdad, da verguencita ajena. Que se nieguen a querer que se investiguen esos hechos da vergüenza", dijo Fernández.
Finalmente, el jefe de ministros definió como “hecho histórico” y “un logro de todos los argentinos” el lanzamiento del satélite Arsat-2 concretado ayer e indicó que "es superlativo” que científicos del país hayan construido el aparato, “algo impensado hace pocos años atrás. La primera impresión es de mucha emoción la que uno vivió ayer en vivo y en directo formando parte de esta gestión de Gobierno. Recuerdo muy bien que fue Néstor Kirchner quien comenzó a tomar las decisiones trascendentales en materia de política espacial y entre ellas la de cortar en forma definitiva la concesión otorgada por parte del Estado argentino a una empresa privada y que no era otra cosa que tener el espectro privatizado y que nos impedía el avance en esta materia", rememoró.