9 de julio: ¿Donde quedó el Acta de la Independencia firmada en Tucumán en 1816?
Nadie sabe donde quedó el original del Acta firmada en la Asamblea de la Casa de Tucumán. Hay muchas especulaciones y solo quedan copias.
Muchos habremos visto películas norteamericanas donde "los malos" tratan de robarse el Acta de Independencia de ese país, o donde se epecula con mensajes cifrados de asociaciones secretas dentro del Acta, y en esos films se exhibe como se encuentra protegido tal documento, bajo diversas cajas blindadas y custodiada por un ejército.
Bueno, en la Argentina el Acta de Independencia no está, desapareció al poco tiempo de ser firmada. Son diversas la versiones sobre que paso con dicho istrumento fundamental de nuestra historia.
Algunos sostienen que el instrumento se firmó en el libro de actas de dicha Asamblea: "Ese libro se ha perdido. Algunos historiadores consideran que fue depositado en 1820 en la Legislatura de Buenos Aires, de donde posteriormente habría sido sustraído", dicen agunos historiadores.
Lo único que hay de aquella jornada histórica, son copias del acta independentista. El Archivo General de la Nación tiene una copia realizada por el secretario de la Asamblea, Serrano.
Hay quienes creen que el Acta de Independencia se perdió a un mes de ser redactada, cuando asaltaron a un soldado que la llevaba de Tucuman a Buenos Aires.
Bonifacio del Carril estudió las copias, y en ellas figuran las firmas de los 29 diputados, pero esta datarían del año 1833, cuando en Buenos Aires el ciudadano suizo César Hipólito Bacle estaba a cargo de la Litografía de Estado. Sólo se podrían haber hecho las copias con las firmas teniendo el documento original, por lo cual para ese año, todavía se sabía del Acta original.
En el gobierno de Arturo Illia, el presidente mando a buscar el Acta. Nadie pudo encontrarla. Le entregaron a Illia unos tres mil documentos generador por la Asamblea, recuperados de una Iglesia salesiana, pero el Acta no estaba allí, aunque el lugar de donde se rescataron los documentos, puede otorgar una pista de que puede estar en alguna Iglesia.