Advierten que “es incalculable” el armamento militar en poder de delincuentes
El diputado Julio Martínez, de la UCR, le pidió al Ministerio de Defensa que informe si cuenta con un registro de la cantidad de armas robadas que estarían en manos de asaltantes.
El diputado Julio Martínez (UCR-La Rioja) pidió al Ministerio de Defensa que informe si cuenta con un registro de la cantidad de "armamento militar que ha sido robado de sus instalaciones" y estaría en poder de delincuentes.
El diputado hizo ese pedido después del violento asalto a un blindado ocurrido el lunes pasado, en Moreno, ocasión en que murió un jubilado y varias personas fueron heridas.
Martínez, integrante de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, aseveró que en el asalto al blindado en Moreno quedo demostrado "el uso generalizado del FAL (Fusil Automático Liviano) y la facilidad con que se consiguen las municiones" y que eso "llama la atención y preocupa".
Denunció que el Ministerio de Defensa no respondió un pedido de informes que se le elevó al ex titular de esa cartera Arturo Puricelli cuando en febrero de 2012 se descubrió un importante robo al Batallón de Arsenales 603 de San Lorenzo, en Santa Fe.
Allí "fueron robados 154 FAL y piezas completas para armar otros 250 fusiles" mientras que se sustrajeron "cinco ametralladores antiaéreas 12.70 y una ametralladora pesada MAG".
"El entonces ministro no contestó el pedido de informes", denunció Martínez en un comunicado, y señaló que ahora "el ministro Rossi tiene la obligación de garantizar el destino, el cuidado y el buen uso de las armas que la sociedad pone en manos de los uniformados para defender la soberanía nacional".
Precisó que "oficialmente se habían reportado entre 2008 y 2010 la pérdida de 14 fusiles de asalto, una ametralladora MAG, tres subametralladoras Halcón, 31 pistolas Browning 9 mm y cientos de cajas de municiones".
"Sospechamos que esas armas están en poder de las organizaciones criminales y existe una logística para comercializarlas en el mercado ilegal e incluso hay numerosas denuncias sobre la aparición de armas de uso militar argentinas en las favelas de Río de Janeiro", resaltó.