El presidente Alberto Fernández remitió una carta a la militancia peronista por la celebración del Día de la Lealtad, el próximo domingo 17 de octubre, y realizó una curiosa convocatoria a llenar las plazas a modo de celebración.

De ese modo el presidente esta poniendo en juego su poder de convocatoria sin ningún tipo de organización, apelando a la espontánea asistencia de la militancia a llenar plazas.

Hay quienes señalan dicha apuesta como un error, dado que no solamente no hay confianza en la eficiencia de una convocatoria espontánea, sino que mucho menos éxito puede esperarse un domingo Día de la Madre, y si son muy pocos los que van a alguna plaza, la imagen del presidente sufriría otro golpe.