Alejandro Ahuerma denuncia agresión de un guardaespaldas del diputado Olmedo
La Mañana / El fotógrafo, cuyas imágenes llamaron la atención sobre el abandono en que viven los aborígenes de Tartagal, reveló que el candidato a gobernador salteño se ofendió porque Ahuerma no quiso darle la mano y le "echó encima a un guardia que estaba con él. Se maneja rodeado de tipos muy pesados y no es la única agresión suya contra periodistas", reveló.
Víctor Hugo entrevistó al fotógrafo y periodista Alejandro Ahuerma, que ha venido investigando la problemática de las misiones indígenas de Tartagal.
Por Continental, reseñó que “las excusas que se dieron por todas estas muertes de niños por desnutrición no son nuevas. Dicen que no son muertes por desnutrición, sino por deshidratación”.
“Eso dijo el Gobierno de Salta por medio de funcionarios de segunda y tercera línea, como el doctor Heredia, el director de Salud Social de la Provincia, quien nos mintió diciendo que estaba siendo controlado, y ese mismo momento estaba muriendo un niño en el hospital de Tartagal”, precisó en La Mañana.
En otro orden, reveló que “el domingo pasado fui a un reportaje, el diputado (Alfredo) Olmedo también salía del reportaje en un canal de televisión. Como me negué a darle la mano y le dije que era porque tenía las manos limpias, me trató de mal educado y me echó encima a un guardia que estaba con él”.
“Surgió también que habían habido agresiones a otros periodistas también, que, con mi denuncia, recién la blanquearon. Se maneja rodeado de tipos muy pesados de seguridad”, describió Ahuerma.
Olmedo, que intenta postularse como candidato a gobernador de Salta con el apoyo del Peronismo Federal, con la venia del ex gobernador Juan Carlos Romero, saltó a una triste celebridad nacional con declaraciones homofóbicas en el momento de la promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario.
También realiza declaraciones reaccionarias anudando juventud, alcohol, drogas y criminalidad. Recientemente, se descubrió en un campo suyo a grupos de trabajadores temporeros viviendo en condiciones infrahumanas.
Además, causa estupor la cesión a su familia, en tiempos en que gobernaba Romero, de doscientas treinta mil hectáreas de montes en la zona de Anta, sin pagar impuestos hasta el 2021, con la que factura, gracias al cultivo de soja en treinta mil de esas hectáreas, unos cuatro millones de dólares al año (veinticuatro en el último lustro), sin cumplir con las inversiones a que lo obligaba el pliego de cesión.