Después de un martes agitado, y tras las declaraciones surgidas desde el gobierno de Irán, el fiscal especial de la causa Amia fue amenazado vía mail para que se aparte de la investigación, con la advertencia de que sus hijas sufrirían las consecuencias si no lo hacía.

Según informa hoy el diario Clarín, y tal como lo había adelantado la Agencia Judía de Noticias, Nisman aún no hizo la denuncia penal porque se encuentra en el exterior.

El fiscal está a cargo de la Unidad Fiscal AMIA, creada especialmente para la causa el 13 de setiembre de 2004 por la Procuración General de la Nación, y tiene a su cargo la causa por el atentado a la mutual judía. También investiga otras colaterales, como la que se le sigue por el encubrimiento al ex presidente Carlos Menem.

Nisman tomó un protagonismo superior en 2006 cuando le pidió al juez federal Rodolfo Canicoba Corral que ordenara la captura de siete iraníes y un libanés, a quienes sindicaba como planificadores del atentado ocurrido en 1994.

Un mes después, el juez aprobó ordenar los pedidos de captura e incorporó al grupo al ex embajador iraní Hadi Soleimanpour.

Las nuevas pruebas aportadas por Nisman fueron aceptadas en 2007 por Interpol, aunque la lista se redujo a cinco iraníes, que son los que quedan con circular roja vigente, entre los que se encuentran el actual ministro de Defensa, Ahmad Vahidi.

Durante su investigación, Nisman llegó a la conclusión de que el ataque contra la AMIA fue una decisión de Estado, tomada durante una cumbre de las máximas autoridades iraníes de entonces.