Aníbal Fernández: "En cualquier país del mundo, Lagomarsino estaría detenido"
Además el jefe de Gabinete dijo que el fiscal Moldes tiene "una enemistad manifiesta contra el gobierno" y que por ello debería abstenerse de participar
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , consideró por Continental que "la persona que aportó el arma" de la que salió el disparo que mató al fiscal federal Alberto Nisman "en cualquier país del mundo estaría detenido", en alusión a Lagomarsino.
En El Último de la Fila, subrayó que en la investigación "se imputa y marca a una sola persona que es Lagomarsino" por entregarle el arma que mató a Nisman al fiscal.
Por otra parte, Fernández consideró que el fiscal Germán Moldes posee “una enemistad manifiesta contra el Gobierno” y, en función de ello, "debería apartarse" en la causa originada a raíz de la denuncia presentada contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA.
“Hay una enemistad manifiesta de Moldes contra el Gobierno. Este funcionario judicial lo dejó en claro en cada una de sus intervenciones públicas. Es un hecho objetivo”, apuntó Fernández en declaraciones a Continental.
En ese sentido, el jefe de ministros justificó la decisión del diputado Andrés Larroque, uno de los imputados en esa denuncia que en su momento presentó el fallecido fiscal Alberto Nisman, de recusar a Moldes.
“Larroque hace bien en presentar ese planteo ante la Cámara que tiene en sus manos la denuncia. Moldes es una persona con una posición y eso lo vuelve parcial”, evaluó el funcionario.
Moldes fue uno de los fiscales que organizaron la marcha del 18F, una manifestación que, para Fernández, tuvo un sesgo opositor y cuyo motivo “no pasó por homenajear la figura del fiscal Nisman”.
“Los que homenajearon al fiscal Nisman en esa marcha fueron seguramente sus familiares", explicó el ministro. Y apuntó: "A otros, en cambio, se los veía de jarana, como si tuvieran otras motivaciones. Eso es lo que se vio en los videos que se transmitieron después de la convocatoria”.
Tras la desestimación del juez Daniel Rafecas a la denuncia contra la presidenta, el canciller Héctor Timerman y otros, el fiscal Gerardo Pollicita resolvió apelar esa decisión ante una instancia superior.
Será entonces la Sala I de la Cámara Federal porteña, integrada por los jueces Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, la encargada de analizar esta denuncia, en tanto que Moldes debería llevar la acusación en esta causa.
La Sala en cuestión citó a las partes a una audiencia prevista para el próximo 19 de marzo, pero los representantes legales de Larroque presentaron una recusación contra Moldes, que deberá ser consultado al respecto por los magistrados que componen este Tribunal cuando comience a analizar la apelación de Pollicita.
En cuanto a la causa por la muerte de Nisman, el jefe de Gabinete reiteró que el Gobierno “no es parte del proceso y que no tiene otro interés más que el de la búsqueda de la verdad”.
“Estamos sentados desde la tribuna viendo como evoluciona el caso. No formamos parte del proceso ni de las investigaciones. Lo único que pretendemos es que se llegue a la verdad”, aseguró Fernández.
En relación al informe presentado por los peritos de parte de la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman y querellante en la causa, observó que esas pericias “comprometen la situación” de Diego Lagomarsino, propietario del arma que causó la muerte del funcionario judicial.
“Muchos se esfuerzan en ver las diferencias que hay entre el trabajo de los peritos de la querella y los del cuerpo médico forense, pero me enfoco en las coincidencias. Ambos sostienen que Nisman murió con esa arma que le entregó Lagomarsino”, remarcó.
Y en ese sentido, observó: “El informe de los peritos de parte de Arroyo Salgado sostiene que Nisman murió el sábado (17 de enero) a la noche. El último que estuvo con él fue Lagomarsino. En cualquier lugar del mundo ya estaría detenido”.