Aníbal Fernández desdeñó el abandono del recinto por parte de los bloques de la Coalición Cívica y Proyecto Sur, en medio de su informe a la Cámara de Diputados.

“Lo de ayer fue una pantomima. Sabíamos de antemano que se iba a hacer eso. La diputada Fadel contó en una entrevista que iban a esperar cualquier cosa para levantarse e irse”, aseguró el jefe de Gabinete.

“En el caso de (Fernanda) Gil Lozano (diputada de la Coalición Cívica), lo que le duele es que desnudamos a una de sus asesoras. Cuando hice una explicación de cuántas personas habían sido liberadas, que son novecientas ochenta, de las cuales setecientas setenta y dos son mayores, doscientas ocho son son menores en seiscientos trece allanamientos, ya hay condenas por trata de personas. No se puede minimizar un trabajo de estas características, porque esto es judicial, hay que ir y mirar los documentos. La actitud de la oposición es retirarse, insultar y que todos le pongan el micrófono”, argumentó en La Mañana.

Sobre la asesora de Gil Lozano, reseñó que “en 2007 fui invitado al Comité Judío (estadounidense) para dar una charla en Washington. Me invitó el responsable del FBI para la región a almorzar. Me preguntó si había algún tema en que puedan ayudar y dije trata de personas. Vino Bárbara Fleck. Se discutía el punto del consentimiento del menor. Por más que haya consentimiento de los padres, debe ser detenido. Ella tomó el papel de la ley e hizo una modificación con birome. Le dije que las leyes de mi país se modifican en mi país. Se enojó Tom Fuentes”, recordó.

“Una de las personas que hablaba con Bárbara Fleck era (la asesora de Gil Lozano en trata de personas) Sara Torres, que en su vida vio una víctima. Que es uno de esos grandes teóricos que viven hablando mal del país siempre afuera y abrevan en el departamento de Estado de los Estados Unidos y maceran su tarea allí, pero la política de los argentinos la hacen los argentinos. Simplemente se posicionan como críticos de una situación”, minimizó.

Y afirmó que “Clarín gana un millón de pesos por mes con el Rubro 59”.

En otro orden, se refirió al conflicto entre el Ejecutivo santacruceño y la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el fallo del máximo tribunal que repone al ex procurador Eduardo Sosa.

“Pretenden reponer a una persona en un puesto intangible, removiendo otro puesto intangible. Habrá que encontrar una alternativa, como la que ofreció el gobernador Peralta, de abrir el cargo en dos. Si no, hay que echar a otra persona”, arguyó Fernández.

“Si usted reconoce que el cargo es intangible ¿Cómo va a despedir a otro?”, objetó sobre la decisión de la Corte.

Respecto de los diversos proyectos para intervenir Santa Cruz, graficó que “intervenir es una atribución del Congreso, pero (en este caso) sería como matar a un mosquito con un misil. Estamos hablando de levantarnos contra la voluntad popular con características de golpe de Estado. Salvo en 1930, la Corte Suprema nunca avaló un golpe de Estado y no creo que lo haga esta Corte”, vaticinó.

Fernández insistió en que “no se puede cumplir el fallo. La única salida que le veo a esto es pedir a la Legislatura que divida el cargo en dos”, postura sostenida por Peralta.