Aníbal Fernández insistió por Continental en sus fuertes críticas al discurso de Hugo Biolcatti en la inauguración oficial de la Exposición Rural.

“Analicé lo que se venía escuchando en ese momento y a uno se le ponen los pelos de punta. Tengo cero respeto por Biolcatti. Es un pobre tipo con mucha plata. No habló de carne, de leche, de trigo, de girasol, de soja: habló de política. Se dedicó a criticar al Gobierno democrático, lo que demuestra su incomodidad con el sistema. (En la Sociedad Rural) aplaudieron a Onganía, a Videla”, recordó el jefe de Gabinete.

“Hablan de pobres, pero no quieren que les toquen el bolsillo; hablan de corrupción y no hay una sola denuncia de la Sociedad Rural. No hay más corrupción que la de aquellas personas con rentas extraordinarias que, en forma egoísta, se niegan a compartirla”, enfatizó.

“En ese marco, uno discute las cosas que discute. Es espantoso lo que expresa. Me provocan vergüenza ajena los representantes de la política que estaban sentados en la tribuna mientras les escupían en la cara”, deploró en La Mañana.

Por otra parte, se negó a adelantar en ningún sentido posibles bajas a las retenciones decididas por el Gobierno nacional.

También rememoró que Eduardo Duhalde fue el presidente que inició las ausencias del jefe de Estado en la Exposición Rural de Palermo. “En ese momento (2002), siendo yo ministro de Producción, sé lo que no me dejaron hacer con las cuatro entidades. Duhalde, Macri o De Narváez asisten como si la Sociedad Rural fuera la que puede encontrarle la cuadratura al círculo. Me da vergüenza que vayan a que les escupan en la cara y aplaudir mansamente”.

Sobre el tema motochorros, informó que su gente tuvo “una charla con la gente de la Ciudad de Buenos Aires para hacer un trabajo en común, pero en algún momento ellos decidieron avanzar solos. Estamos esperando que la Ciudad tenga un gesto para encontrar soluciones. Sé que Ricardo Casal lo está haciendo también”, consignó sobre el mismo tema en la provincia de Buenos Aires.

Además, calificó de “una enorme estupidez inventada por La Nación” que la Policía Federal vaya a retirarse de la Capital Federal a partir de la fundación de ocho agencias federales en distintos puntos del Interior.

“Tenemos que tener la capacidad de investigación en todo el país. No tiene nada que ver con la Ciudad de Buenos Aires. Hablé la semana pasada con Guillermo Montenegro con el tema. A ellos les gusta decir las cosas igual. Para qué vamos a discutir sobre un tema si después lo instalan como queda. Una mentira tiene que ser repetida tantas veces hasta que uno se la crea. Eso termina uno apreciando en algunos medios”, ironizó.

También aclaró que “nunca” se bajó de una precandidatura bonaerense dentro del PJ. “Lo peor que le puede pasar a nuestra fuerza política es no tener otras opciones. Mi mayor cariño hacia Scioli y respeto a su persona permanecen iguales, pero tiene que haber otras opciones. Hay que mirarlo con el cuidado del caso”, matizó.

Sobre su polémica elección (en las elecciones del domingo último) como vicepresidente del Quilmes Athletic Club, arguyó que “hace veinte años que formo parte de la política del club de mis amores, que está a dos cuadras de mi casa; desde el 68 que voy al club, del que fui secretario general y presidente de la Comisión de Representantes. No me mueve el amperímetro ser vicepresidente de Quilmes”.

Y añadió que “ni lo pienso” sobre la versión de que este cargo sería para intentar hacerse con la presidencia de la AFA. “Lo puedo hacer estando adentro o afuera, si uno quiere hacer cosas puercas. Siendo ministro del Interior, Quilmes se fue al descenso. Una vez se me fueron los pájaros con Furchi en un partido y Kirchner me dijo que se me fue la mano, y nunca volvió a pasar”, alegó.

Sobre el juicio que quiere iniciar Clarín por el Fútbol Para Todos, comentó que se trata de “una discusión entre particulares. El Estado tendrá que participar mostrando la buena fe que demostró siempre. No es un tema del que me tenga que ocupar. Lo que sí me preocupa es el desparpajo con el que se atacan este tipo de cosas. La sociedad argentina ya se dio cuenta de cómo ataca Magnetto con Clarín. Tenemos un monopolio que se llena los bolsillos con la plata de los otros, que nos dice cómo tenemos que pensar, presionando gobiernos”, concluyó Fernández.