Aníbal Fernández criticó "la mentira y la confusión como método" para "ensuciar" a Máximo Kirchner
El secretario general de la Presidencia acusó a Clarín de manipular datos para hacer aparecer como sospechosos detalles que reglan las sucesiones y las representaciones societarias
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, expresó su "estupor" por los "periodistas que se lanzan al oficio de la investigación judicial y no cuentan con el mínimo rigor profesional para dar cuenta de sus aserciones" y, en relación a las afirmaciones del diario Clarín sobre Máximo Kirchner, condenó "la mentira y la confusión como método". En su página web, Fernández repudió "la mentira y la confusión como método para que aparezca Máximo en tapa de Clarín", a propósito de la portada de ayer del matutino del grupo que conduce Héctor Magnetto que vincula al hijo de la Presidenta con supuestas irregularidades y con la empresa Hotesur.
El funcionario señaló que "cuando Wiñazki afirma: - 'los accionistas registrados ante el Estado por la compañía K están identificados de un modo impreciso: 'Sucesión Nestor Kirchner', pretende que la duda en la identificación de los bienes, consolide su intención de complicar. En realidad sabe y lo omite intencionalmente que, las sucesiones, son eso, sucesiones. Llevará un tiempo de trabajo para su conclusión y arribar a la declaratoria de herederos".
Además, Fernández puntualizó que "en función de lo expresado respecto de las aserciones, si el juez Bonadío o el Fiscal Stornelli estuvieran investigando a los 'Kirchner', estarían incurriendo groseramente en el delito de prevaricato, habida cuenta del más ostentoso desconocimiento del principio del juez natural", ya que "los magistrados penales no pueden investigar cualquier cosa que se les ocurra Toda potestad tiene su límite, y en este caso, está marcado por el código de procedimientos penales", subrayó Aníbal Fernández.
"En otro orden, bastaría con ser perito mercantil para darse cuenta que los accionistas no pueden confundirse con la sociedad", añadió. Para el secretario general de la Presidencia, "quien desconoce el concepto (o retuerce el derecho para lograr el objetivo) es Wiñazki quien confunde la representación de la sociedad que pertenece al directorio, con la representación de un colectivo de accionistas". "Las sucesiones son sujeto de derecho tributario y normalmente, entre sus herederos potenciales, se nombra un representante que sigue cumpliendo las obligaciones legales del causante", precisó.