La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) detectó unas 4.900 construcciones que estaban sin incorporar al catastro provincial y que figuran como terrenos baldío.

Se trata de 600.000 metros cuadrados edificados de todo el territorio provincial que estaban sin declarar, de los cuales ARBA tomó conocimiento a partir de denuncias que hicieron agrimensores matriculados y la maniobra evasiva significaba un perjuicio para el fisco del orden de los 8 millones de pesos en el Impuesto Inmobiliario.

Tras un acuerdo de trabajo en conjunto e intercambio de información con el Consejo Profesional de Agrimensura (CPA) de la provincia de Buenos Aires, Arba recibe colaboración de más de 1.300 profesionales matriculados para controlar la evasión impositiva.

El titular de Arba, Iván Budassi, destacó que el resultado del acuerdo alcanzado con el CPA, que “en poco tiempo nos permitió perfeccionar la información del catastro provincial" y añadió que "estos profesionales que, con suma responsabilidad, acercaron la información a la Agencia, conocen muy bien el territorio donde trabajan todos los días, por lo que significa una importante ayuda para nuestra tarea de fiscalización diaria”.

Además, Budassi dijo que “la Provincia necesita que cada contribuyente pague sus impuestos en función a su verdadera capacidad contributiva. El aporte de los agrimensores con sus denuncias nos posibilitará recuperar recursos genuinos que luego se destinan a mejorar los servicios de seguridad, salud y educación”.

En tanto, el presidente del Consejo de Agrimensura de la Provincia, Lucas Zanella Kohli, destacó que “toda nuestra matricula se comprometió con mucha responsabilidad a colaborar en el combate a la evasión y profundizar la equidad tributaria. Es una tarea que nos termina beneficiando a todos y mejora la labor diaria de nuestra actividad”.