La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Alberto Nisman, le exigió a su colega, Lino Mirabelli que le remita el expediente en que se investiga la fiesta del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yánéz, en la Quinta Presidencial de Olivos, en plena pandemia.

El expediente, inició en los Tribunales Federales porteños de Comodoro Py, en el juzgado de Sebastián Casanello, pero por el domicilio donde se cometió el eventual ilícito, la competencia era de los juzgados federales de San Isidro.

Arroyo Salgado reclamó la causa, pero Casanello decidió remitirla durante el turno del otro juez federal de la jurisdicción: Mirabelli. Desde entonces, ambos magistrados tironean del expediente.

Ahora, la magistrada remitió un requerimiento a su colega donde expresa que cuando Casanello remitió los actuados a San Isidro “ya se encontraba en trámite ante este Juzgado un expediente que contenía varias denuncias por los mismos hechos que eran allí pesquisados”.

Por eso, Salgado establece que: “Corresponde proceder a la unificación de ambos legajos pues, me permito afirmar, sin hesitación alguna, que la tramitación conjunta de ambos expedientes en una misma sede judicial no solo redundará en una mejor y más pronta administración de justicia, sino que además permitirá evitar un dispendio jurisdiccional que, a todas luces, resulta evidente”.

Además, la jueza la exige a su colega que se inhiba de seguir tramitando la causa: “De lo contrario y tal como afirmara párrafos más arriba, podría incurrirse en una violación intolerable a los principios fundamentales que rigen nuestro ordenamiento jurídico penal, más precisamente, en una afectación a la garantía del Juez natural, contemplada en el artículo 18 de la Constitución Nacional”, explica.

La batalla promete continuar, queda claro que Arroyo Salgado no es de rendirse fácil, y su sola presencia genera escozor en el gobierno.