Buenos Aires se convertirá, durante dos días, en la capital mundial de la defensa activa de los Derechos Humanos con la celebración del Congreso Internacional de Jurisdicción Universal que, el 9 y 10 de septiembre, concentrará en nuestro país a destacadas personalidades de primer nivel internacional del Derecho, el activismo, la sociedad civil y la política vinculadas con la defensa activa de los Derechos Humanos. Este evento de impacto global, organizado por la Fundación Internacional Baltasar Garzón (FIBGAR), pretende actualizar y vigorizar este principio de vital importancia para la defensa de estos derechos fundamentales a nivel global: la Jurisdicción Universal.


El objetivo es consensuar un documento en el que se fijen las bases del principio de Jurisdicción Universal y, en consecuencia, las líneas a seguir, durante las próximas décadas, en la persecución y juzgamiento de crímenes de Lesa Humanidad; en la defensa de víctimas y testigos; en la coordinación entre los distintos organismos nacionales e internacionales vinculados con este principio y en la definición de nuevos delitos, como los medioambientales o económicos que, por la gravedad de su impacto negativo en los derechos fundamentales de amplios sectores de la población mundial, deben ser incluidos en el ‘catálogo’ de crímenes perseguibles bajo el criterio de Jurisdicción Universal.

“Entre los días 9 y 10 de septiembre Argentina recibirá a los mayores conocedores del Derecho Penal Internacional y la Justicia del plano universal, del activismo social, Premios Nobel, jueces, operadores jurídicos, políticos y académicos”, señaló Baltasar Garzón.

Según el presidente de FIBGAR, “todos ellos harán de Buenos Aires el foco de atención internacional durante dos jornadas sobre la Jurisdicción Universal y la exigencia moral de combatir la impunidad. Es un honor que hemos de agradecer a las instituciones argentinas que con su compromiso dan hoy una lección a la comunidad internacional y tienden su mano para compartir su experiencia y colaborar en la defensa de las víctimas de cualquier rincón del mundo y lanzar un mensaje claro y rotundo: la Jurisdicción Universal es un logro de la humanidad fraguado desde hace siglos y los poderes económicos que anhelan auto protegerse de ella no tendrán éxito en su deseo de limitarla o destruirla”, adelantó Baltasar Garzón, director del Congreso Internacional de Jurisdicción Universal.

Para el subsecretario de Política Criminalística del Ministerio de Justicia, Luciano Hazan, este hito pone de manifiesto la importancia que “la lucha contra la impunidad ha tenido en la Argentina en los últimos años”. Para Hazán, que resaltó el “apoyo incondicional del Ministerio de Justicia a esta iniciativa”, la aplicación efectiva del principio de Jurisdicción Universal es una cuestión “eminentemente política” y señaló que “la persecución de los crímenes de Lesa Humanidad deben partir de una decisión política y  con trascendencia verdaderamente política; Argentina ha apostado por este camino pese a que en otros lugares del mundo el principio de Jurisdicción Universal está en estado de depresión. Por eso es un desafío seguir hacia adelante y a avanzar pese a los retrocesos que se están viviendo en lugares como España”. Para el representante del Ministerio de Justicia, un ejemplo claro de este compromiso es “la creación de fiscalías especializadas que investigan temas tan delicados como la criminalidad económica”, un extremo que Hazán vinculó con ese paso hacia adelante que se dará en el congreso porteño. “Debemos superar la concepción que limita el crimen de Lesa Humanidad al terrorismo de Estado porque detrás de las desapariciones, las torturas o los asesinatos hay intereses económicos que están íntimamente vinculados a esos actos de violencia”.


Todas las sensibilidades


Este congreso es el punto culminante de un trabajo intenso que se inició en mayo de 2014. Con el objetivo de actualizar los Principios de Princeton de 2001, un grupo de expertos se reunió en Madrid. El resultado de ese trabajo fue un documento que, con el nombre de Propuesta de Madrid para la discusión de los principios sobre la Jurisdicción Universal, un texto de un carácter eminentemente progresista, y cuya intención fue la de dar un paso más en la reafirmación del consenso ya existente, la codificación nuevos elementos y la proposición de nuevos mecanismos para la lucha contra la impunidad a través de la aplicación de la Jurisdicción Universal en el mundo. Los ‘Principios de Madrid’ fueron el punto de partida de un intenso trabajo doctrinal llevado a cabo por especialistas de todo el mundo. Un punto de partida que, según Paulo Abrao, director del Instituto de Políticas Públicas y Derechos Humanos del Mercosur, debe servir para “alcanzar la coordinación y colaboración internacional en la persecución y juzgamiento de estos crímenes terribles”. “La Operación Cóndor demostró lo fácil que es coordinar los esfuerzos de todos los países de la región aunque para hacer el mal; debe ser aún más fácil hacerlo para defender de manera decidida los Derechos Humanos y castigar a los criminales que atentan contra los derechos de todos”, dijo.

En este sentido, se han organizado sesiones de grupos de trabajo de carácter regional, en Puerto Rico; Asunción; Johannesburgo; La Haya; Ammán; la localidad española de Alfaz del Pi y, finalmente, en el mes de agosto, se celebrará el grupo de trabajo de Kuala Lumpur, en Camboya, que reunirá a expertos asiáticos. “La propuesta de Madrid ha sido el punto de partida de un trabajo en el que se ha incorporado el trabajo de todos. Hemos buscado una iniciativa conjunta, abierta y compartida para recoger la voz de la sociedad civil de todo el mundo; para que esta voz se oiga muy alto y que se ponga de manifiesto que es necesario establecer mecanismos que protejan a la Humanidad ante agresiones muy perniciosas y peligrosas”, destacó Garzón.

El objetivo de estos grupos de trabajo multidisciplinares ha sido preparar el debate final que tendrá lugar en Buenos Aires en septiembre. Todo este trabajo previo cristalizará en un evento que pretende aglutinar a los mejores especialistas y autoridades en la materia. Los Principios de Madrid-Buenos Aires sobre Jurisdicción Universal tienen un carácter eminentemente progresista. Sus intenciones son dar un paso más en la reafirmación del consenso ya existente, la codificación nuevos elementos y la proposición de nuevos mecanismos para la lucha contra la impunidad a través de la aplicación de la Jurisdicción Universal en el mundo.

A través de la labor de expertos llegados de todos los rincones del mundo y, apoyados en el trabajo previo en los Grupos de Trabajo regionales, se propondrán la incorporación de nuevos delitos de persecución universal, como aquellos crímenes que atenten gravemente contra el medio ambiente, o aquéllos delitos de naturaleza económica cuya repercusión suponga una violación general y sistemática de los derechos básicos. En este sentido, la jueza y presidenta de Justicia Legítima María Laura Garrigós de Rébori resaltó la oportunidad de establecer la conexión entre los delitos económicos y medioambientales en un contexto de “lucha feroz por los recursos naturales”. “En unos años, el control del agua potable o los alimentos será la clave de los conflictos internacionales y en ese escenario es necesario establecer los mecanismos para defender a las poblaciones de la voracidad de los criminales”.

Para finalizar, el periodista Horacio Vertbisky señaló que uno de los objetivos fundamentales de este congreso es ir más allá de consagrar un nuevo catálogo de crímenes punibles en base a la Jurisdicción Universal, sino, también, extender este principio a los países centrales que “quedan fuera de la aplicación de la Justicia Internacional mientras la imponen a los países menos poderosos”. En este sentido, el veterano periodista recordó “la persecución que sufrió el propio Garzón cuando se atrevió a investigar los crímenes del Franquismo” y comentó que países como España o Estados Unidos quedan fuera de la aplicación de este principio.

A modo de resumen:

¿Por qué es necesario actualizar los Principios de Jurisdicción Universal?


Los Principios de Princeton recibieron el apoyo y la aprobación de multitud de expertos del Derecho Internacional. Pero, pese al amplio nivel de consenso conseguido, tras 14 años de vigencia, el contexto internacional ha experimentado varios cambios que ponen de manifiesto la necesidad y oportunidad de actualizar estos principios. En estos catorce años:

          a) El Estatuto de Roma ha establecido la Corte Penal Internacional.
          b) Han surgido nuevos actores que reclaman protección ante crímenes y delitos económicos y que perjudican o destruyen el medio ambiente.
          c) Todavía persiste la falta de cooperación en materia judicial.
          d) Las víctimas y testigos precisan de un régimen específico de protección cuando participen en un caso relacionado con la Jurisdicción Universal.
En este sentido, los nuevos Principios de Jurisdicción Universal deben articularse alrededor de ocho líneas de acción principales:
          a) El reconocimiento de la relación entre la Jurisdicción Universal y la Corte Penal Internacional fundamentada en el principio de complementariedad.
          b) La extensión del alcance de la Jurisdicción Universal abarcando, también, los crímenes de carácter económico y medioambiental.
          c) El establecimiento de responsabilidad penal para las personas jurídicas.
          d) Fomentar la creación de vínculos y marcos jurídicos que rigen la cooperación judicial internacional entre jueces, fiscales y secretarios de diferentes Estados que participan en un caso vinculado con la Jurisdicción Universal.
          e) El establecimiento de líneas específicas de protección para víctimas y testigos que participan en un caso basado en la aplicación de la Jurisdicción Universal.
          f) Fomentar el uso razonable de la Jurisdicción Universal en casos de sociedades que salen de situaciones de conflictos y en contextos de justicia transicional.
          g) Buscar reglas para el dictado de las sentencias.
          h) Extender la aplicación de la Jurisdicción Universal en la jurisdicción civil.