Una de las víctimas halladas en el departamento ubicado en las calles 41 y Oak, en Kansas City, Estados Unidos, corresponde a Camila Behrensen, de tan solo 24 años, nacida en Buenos Aires, Argentina. Se graduó de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) como Licenciada en Biotecnología, y se mudó a Misuri para continuar su investigación en el Instituto Stowers, en busca de su doctorado. 

La Policía local también encontró el cuerpo del joven Chileno, Pablo Guzmán Palma de 25 años, quien compartía vivienda y también ejercía como científico en el mismo instituto. Las autoridades que investigan el hecho, analizan la posibilidad de un doble homicidio, ya que ambos presentaban aparentes traumatismos, para luego ser calcinados por el incendio que alertó a los vecinos, quienes llamaron a los servicios de emergencia. 

Un vecino, identificado como Raúl González, declaró que conocía a los jóvenes por recibir visitas de amigos y mantener una vida tranquila y agregó: “Solo los veía pasar el rato, nada realmente aparte de eso. Se sentaban en su terraza y hablaban por teléfono. A veces recibía su correo en mi buzón, pero eran normales”. 

Según las fuentes policiales alrededor de las 5 de la mañana el departamento de Bomberos de Kansas, respondió el llamado por un incendio en un edificio, al llegar al lugar y tras sofocar el siniestro, se encontraron con los cuerpos de los jóvenes científicos sudamericanos.

Tanto Camila como Pablo eran investigadores predoctorales de la clase 2020 en el Instituto Stowers, quien emitió un comunicado tras su fallecimiento: "Estamos devastados por las trágicas muertes de los investigadores. Eran miembros de nuestra clase de 2020 e integrantes de nuestra comunidad del Instituto Stowers. Nuestras más profundas condolencias están con sus familias en este difícil momento”.

La Joven oriunda de Buenos Aires se había especializado en la investigación del metabolismo de la mosca de la fruta, lo que le brindó la oportunidad de ser coautora de un artículo en Scientific Reports, soñando con poder obtener el título predoctoral y dirigir un equipo de investigación con un laboratorio propio. “Aunque su primer interés científico fue la astronomía, después de tomar clases de biología y química, decidió centrarse en la biología”, citan desde el Instituto Stowers, y agregaron: “Cuando no está en el laboratorio, Behrensen es una corredora que participó en carreras de 800 y 1500 metros. Nacida en Buenos Aires, está deseando vivir sola en un país diferente”.

Por otra parte, Pablo Guzmán era oriundo de Santiago de Chile, y se había recibido de Licenciado en Bioquímica en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y ejercía su investigación en la regeneración de la médula espinal, centrándose en cómo las células interpretan e integran diferentes tipos de señales en el desarrollo. También buscaba conseguir su doctorado y fundar su propio laboratorio. Sus compañeros lo describían como un “alma noble con una verdadera pasión por la ciencia y la biología”.

Dasfne Lee-Liu, quien era una de las docentes que tuvo como alumno a Pablo, publicó en su cuenta de Twitter: “Tuve el placer de tenerlo como alumno durante su licenciatura y fue una persona brillante y maravillosa. Qué tragedia. Habría tenido un futuro brillante: el mundo necesita más científicos como él. Es una gran pérdida. Mis condolencias a su familia”, y denunció: “Tanto Pablo como Camila eran latinoamericanos. No puedo evitar pensar que esto fue un crimen de odio impulsado por la xenofobia”. 

La Policía investiga si se trató de un acto de odio por Xenofobia y esta detrás de la pista de un sospechoso, asimismo ofrecen una recompensa de 25 mil dólares por información que ayude a esclarecer el hecho.