Comedores sociales gastan cerca de $20 por día para cada persona
Los centros comunitarios desmintieron las cifras del Indec. Margarita Barrientos dijo que "es una picardía decir que se vive con $6". En Jujuy añaden que allí "es más caro".
Casi al inicio de esta semana un dato del Indec, apenas vio la luz, fue motivo de serios debates: una familia tipo (dos adultos y dos niños) necesita apenas 23 pesos por día para cumplir sus cuatro comidas diarias. En otros números, con $6 una persona puede comprar su comida de todo el día.
En el Comedor Los Piletones se alimentan a diario unas 1.500 personas –grandes y chicos–. Todos desayunan, almuerzan y cenan en ese espacio.
"Escuchar que se come con $6 por día es una picardía… quisiera saber dónde se compran esos alimentos para ir a comprarlos. A nosotros nos cuesta mucho más", señaló Margarita Barrientos, responsable del comedor Los Piletones, de Villa Soldati.
Haciendo cuentas mentales, Barrientos ideó un magro almuerzo que no saliera de esa controvertida cifra: "El paquete de fideos más barato sale $3,80, la lata de puré de tomate más barata sale $5. No compremos un kilo de papa, sino medio, sale $3. No le ponemos ni morrón ni zanahoria al guiso para que salga menos, un poco de carne picada, de la más barata, sale $30 el kilo, compremos un cuarto... y falta el jugo…".
"Es una picardía decir que con $6 vive una persona. Si así fuera, no tendría que venir gente al comedor", dijo con cierta gracia y escepticismo la encargada de alimentar a cientos de bocas cada día.
Es que en Los Piletones no sólo comen niños, también lo hacen adultos y abuelos –muchos de ellos tienen un menú especial porque son diabéticos, otros celíacos y otros sufren de presión alta. "¡Ya para ellos (los diabéticos) un paquete de fideos sin gluten sale $20! En promedio se gasta más de 20 pesos por comida, por persona", concluyó Barrientos.
Por su parte, desde el Hogar Fundación Los Cara Sucia aseguran que "por día se gasta en promedio de 17 pesos por chico del hogar". Allí protegen alrededor de 50 niños. Además, aclaran que "el comedor se maneja con donaciones" y es otra la situación que viven.
La casa que fundó Mónica Carranza y que hoy está a cargo de su hijo, atiende las necesidades de 50 niños dentro del hogar y otras tantas personas que acuden a diario a ese comedor por un plato de comida.