Conflicto petrolero de Chubut: "pocas expectativas" de los trabajadores por el encuentro de hoy
"Cuando el barril estuvo alto se llevaron enormes cantidades de plata, ahora que se da esta situación les pedimos que nos ayuden a subsistir", reclamó el sindicalista Jorge Ávila.
A las 16 de este lunes, ministros y secretarios del Gobierno nacional reciben al gobernador de Chubut, Mario Das Neves, a sindicatos y a las petroleras que operan en esa provincia para tratar la situación que atraviesa ese distrito, cuya economía se basa en la exportación de petróleo, ante las devastadoras bajas del precio internacional del crudo.
Por Continental, Jorge Ávila, líder de los trabajadores del sector, admitió que "Las expectativas nuestras no son muy altas después de 90 días de escuchar a distintos actores. Hemos licenciado a cerca de 5.000 trabajadores en lo que va de 2016, hemos puesto el hombro bastante para superar esta crisis, pero cuando el barril ha estado alto se han llevado enormes cantidades de plata de Chubut, y ahora que se da esta situación lo único que pedimos es que nos ayuden a subsistir y a mantener los puestos de trabajo. Hay 27.000 puestos de trabajo ligados a la actividad petrolera", graficó en La Mirada Despierta.
Chubut exporta el 40 por ciento del petróleo que produce, por lo que, con un barril de crudo que pueden vender a 20 dólares internacionalmente, no se cubren los costos de extracción, que rondan los 35 dólares por barril. Por eso, las petroleras que operan en la zona (Pan American Energy, Tecpetrol, Sipetrol e YPF) están desactivando equipos desde el año pasado, y ahora hay anuncios de despidos. En este contexto, Das Neves le reclama a la Nación un subsidio de 500 millones de dólares anuales para que las petroleras logren en el mercado externo el mismo precio que en el local, de alrededor de 55 dólares por barril.
Si hoy no hay acuerdo, podría originarse una huelga que amenazaría el suministro del 30% del petróleo y del 13% del gas que se consumen en el país. Si se obtiene de las empresas el compromiso de no despedir trabajadores mientras se siguen negociando mejores condiciones, podría impedirse un paro de alta conflictividad justo en las semanas en que comienzan las primeras paritarias por sectores en todo el país.