Durante una inauguración en la ciudad bonaerense de Mercedes, Cristina Fernández insistió en su convicción de “seguir profundizando el modelo industrial con valor agregado, políticas activas” y ayuda financiera.

La presidenta remarcó que “la actividad industrial sigue creciendo por encima de la actividad económica”.

En otro orden, reflexionó que “sería importante nacionalizar, no estatizar, los medios de comunicación” y que estos grupos “adquieran conciencia nacional y defiendan los intereses del país”.

“A veces pienso si no sería también importante nacionalizar, no estatizar que se entienda bien, los medios de comunicación, que adquieran conciencia nacional y defiendan los intereses del país, no los del gobierno”, se explayó.

En este sentido, criticó que se ponga “tanto el micrófono y la cámara de TV sobre los problemas del crecimiento” del país, cuando los mismos medios “taparon, ignoraron y muchas veces (fueron) cómplices de la política de entrega y subordinación sin decir una sola palabra, o sacar una sola foto”.

E insistió en que seguirá “apostando a la integración con el mundo defendiendo los intereses de la Argentina”, pese a “los ataques de los medios de comunicación”.

Y contrastó que, “cuando teníamos políticas activas y nos comprometimos a no perder un solo puesto de trabajo defendiendo la producción nacional, recibíamos los ataques de los medios de comunicación y no de afuera”.

“El gobierno lo que hace es cuidar este modelo virtuoso, por eso cuando tomamos la decisión, en plena crisis mundial, de pagar con reservas nuestras deudas, sabíamos que estábamos bien orientados, pese al feroz ataque que recibimos por eso”, rememoró.

“Hoy, a menos de un año de la toma de aquella decisión, tenemos cincuenta y un mil quinientos millones de reservas en el Banco Central, lo que nos permite, junto al superávit fiscal y comercial, una solidez macroeconómica que da certidumbre”, se ufanó.

“A todos los sectores de la producción les está yendo como nunca”, y, “gracias a la expansión del gasto fiscal”, el Estado sostuvo en los últimos doce meses la actividad económica con un crecimiento del 9 por ciento, se jactó.

“Este Gobierno está contento de que les vaya bien”, porque no quieren “la Argentina chiquita de los mediocres” que se ponen contentos cuando se cae todo y no se dan cuenta “que también caen todos”, consideró.

En este sentido, reafirmó que los grupos concentrados y monopólicos “son las únicos que se beneficiaron con los gobiernos débiles” y dijo que a este tipo de gestiones “hay que tenerles miedo”, pero no a administraciones que “defienden los intereses de todos”.

“Mi gran compromiso es no hacer mal a los argentinos, No milito como hobby; yo formo parte de una generación que se incorporó a la política por valores y con valores muy fuertes”, concluyó Fernández.