El mundo del deporte sigue con atención todas las disposiciones gubernamentales en torno a la pandemia del COVID-19. En el estado de San Pablo, en Brasil, por ejemplo, se suspendió el fútbol en medio de un aumento fuerte de los contagios.

Francia también atraviesa una situación compleja y, por eso, la Federación de Fútbol tomó la determinación de no ceder jugadores a selecciones extranjeras. Pero, el pasado jueves, se tomaron medidas restrictivas más fuertes que incluyen el cierre de todos los negocios no esenciales por un mes en Paris, sede de Roland Garros, y se despertaron los interrogantes.