Brenda Agüero, la enfermera acusada por la muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, declaró en el juicio y defendió su inocencia. Afirmó que no le hizo daño a ninguna de las víctimas y lamentó "me hicieron muchísimo daño". Agüero reveló haber sufrido agresiones en la cárcel debido a la mediatización del caso.