Este miércoles a las 18 horas, se realizará en el Congreso un acto de desagravio al histórico dirigente radical César Jaroslavsky.
Será en repudio a las declaraciones de Elisa Carrió que definió como “la gran Jaroslavsky” la actitud de dar cuórum al oficialismo y luego “hacer desaparecer” legisladores para permitir el triunfo de los adversarios, aun pese a tener mayoría para imponer su propia postura.

Por Continental, la hija del dirigente entrerriano informó que se trata de “una iniciativa de la gente que estuvo con él en esa época en la que fue protagonista de esta parte tan importante de la historia de nuestro país”.

“Yo he sido legisladora nacional de 2001 a 2005 y me avisaron mis compañeros, entre ellos Leopoldo Moreau. Se van a juntar en donde era su oficina, donde hay una placa conmemorativa. La idea no es reivindicarlo, porque no necesita reivindicación. La política sí necesita reivindicación”, enfatizó Gracia Jaroslavsky.

En La Mañana, aseguró que “él no se hubiese sorprendido en lo más mínimo (por la declaración de Carrió), y menos viniendo de quien vino. Se hubiera reído bastante. Pero también está bueno que la historia se cuente, porque de pronto se dicen slogans, se hacen títulos y la gente no sabe muy bien de qué se trata”.

“En aquella época (las postrimerías de la presidencia de Raúl Alfonsín)”, historió, “lo mejor que podía pasar para aplacar los ánimos y encauzar la economía era que asumiera la presidencia Menem, que había sido legítimamente electo (el 14 de mayo de 1989). Para eso, nosotros teníamos una mayoría (hasta que asumieran, el 10 de diciembre, los legisladores electos) que determinaba que no se pudiera sacar cualquier cosa en la Cámara. El Gobierno que iba a asumir pretendía que le aprobaran las leyes que iban a necesitar para empezar”, reseñó.

En aquel momento, el entonces ministro Rodolfo Terragno se entrevistó con Carlos Saúl Menem en La Rioja, y el caudillo justicialista le puso como condición para asumir que el radicalismo le facilitara la sanción de leyes que consideraba fundamentales para arrancar su Gobierno.

“Jaroslavsky en ese momento dijo ‘yo me hago cargo de que esto pase’. Fue una estrategia parlamentaria absolutamente pública, no fue espuria, no fue entre bambalinas, todo el mundo era consciente de lo que se estaba haciendo y cuáles eran las razones para hacerlo”, diferenció Gracia Jaroslavsky.