Con un fuerte respaldo opositor, Leandro Despouy, presidente de la Auditoría General de la Nación, exigió más controles durante una exposición en el Senado. El referente radical hizo un balance de sus diez años al frente de la AGN y agregó denuncias sobre el estado del sistema de transporte.

El acto fue entendido como un aval para que Despouy continúe en el cargo, tras la polémica entre el presidente de la UCR, Mario Barletta, que pretendía removerlo, y Ricardo Alfonsín, que negó que Despouy pretendiera retirarse. En ese sentido se entendió su idea de que, para ejercer bien su función, los auditores necesitan “el respaldo permanente” de quienes los designaron, y que cualquier retroceso puede hacerles “perder el rumbo”. La “credibilidad y la autoridad sólo se ganan en la gestión cotidiana. Sé muy bien que la UCR se conducirá con total responsabilidad”, acotó.

El resto de su extenso discurso lo usó para hablar de algunos de los informes clave que el órgano de control que depende del Congreso elaboró en la última década y elogiar su propia gestión. “Nuestra labor como auditores nos acercó a conductas delictivas”, aseguró Despouy, para explicar que sus informes dieron lugar a 89 causas penales.