El 28 de abril, Bettina y Noelia, las hijas de Beatriz Salomón, la actriz fallecida, denunciaron ante la Policía de la Ciudad a Alberto Ferriols, su padre, por amenazas: contaron que tenía gran cantidad de armas en su casa, y que las usaba para amedrentarlas. El pasado jueves el médico fue detenido por la Policía y hoy fue indagado por el fiscal a cargo.

Todo comenzó durante la mañana del jueves, cuando la Justicia ordenó dos allanamientos en domicilios vinculados al médico, tras la denuncia de sus hijas hecha en la Comisaría 3A porteña. Allí encontraron un arsenal e incautaron tres vehículos. 

Según consta en la causa, Ferriols tenía en su poder seis pistolas, tres revólveres, una escopeta semiautomática, un pistolón y un revólver de aire comprimido. Además, encontraron una picana eléctrica, dos esposas, dos cargadores extendidos, dos apuntadores láser, cinco cuchillos tácticos y cuatro navajas. 

El médico, acusado por amenazas agravadas por el uso de armas y violación de domicilio en contexto de violencia de género, fue trasladado al despacho del fiscal Claudio Silvestri, de la Fiscalía PCyF N°23 porteña, quien pidió que se le imponga una prisión domiciliaria a causa de una afección cardíaca que sufre. Además, se le impuso una serie de medidas a seguir, entre ellas, la prohibición de contactar a su hija y comprar armas de fuego.

Tras ser indagado este viernes, Ferriols negó las amenazas y aseguró que, al menos hasta febrero, tenía permiso para portar todas las armas halladas. Sin embargo, el incautado deberá quedarse en su casa cumpliendo la prisión domiciliaria y las reglas impuestas por la justicia.

Según Infobae, su abogada Alba Silva prepara un escrito para reclamar por su libertad.