El pasado sábado, en Villa Vatteone, Florencio Varela, dos policías resultaron muertos en lo que aparece como un homicidio seguido de suicidio. Se trata de la subteniente Verónica López, de 42 años, y el sargento Javier Gauna, de 39, quien presentaba un disparo en la nuca. 

Ambos oficiales pertenecían al Comando de Patrullas de la Policía Bonaerense y estaban vestidos con el uniforme de fajina. La oficial López fue hallada con su arma reglamentaria en la mano izquierda, mientras que el sargento Gauna tenía su arma guardada en la cartuchera, lo que añade complejidad al caso.

Vecinos oyeron una discusión acalorada que duró varios minutos antes de escuchar los disparos, lo que generó en un estado de alarma. El personal médico del SAME que llegó al lugar confirmó que ambos oficiales habían fallecido en el acto.

De acuerdo a las informaciones recabadas, ambos estaban de franco en ese momento, aunque se encontraban vestidos con su uniforme oficial tras haber completado un turno nocturno juntos. Hasta el momento, no se han esclarecido las razones detrás de la discusión que precedió a los disparos.

El sargento Gauna era padre de una niña de 12 años. La investigación está en curso y se están evaluando todas las posibilidades, incluida la intervención de una tercera persona. La causa ha sido asignada a la UFI Nº 4 del Departamento Judicial Quilmes, bajo la dirección de la fiscal Karina Gallo. La misma ha sido inicialmente caratulada como "homicidio seguido de suicidio", considerando a Gauna como víctima y a López como imputada, aunque aún no se descartan otras hipótesis.