El Consejo de la Magistratura se vio obligado a pedir pidió un crédito de $20 millones, ante la imposibilidad de hacer frente al pago de sueldos del Poder Judicial.

Los incrementos salariales y el recorte del presupuesto provocaron el déficit del organismo clave en la designación y destitución de jueces, que tiene una deuda $1.076 millones con la Corte Suprema, que en mayo de 2013 financió los salarios del sector con dinero de su fondo anticíclico.

El problema radica en la falta de respuesta del Gobierno, que no habilita las transferencias en efectivo de los fondos destinados al pago de haberes pese a los constantes pedidos de la Justicia: en diciembre pasado incluso fracasó una solicitud planteada por los siete ministros del Máximo Tribunal al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

El presupuesto para el Poder Judicial es el 3% del general aprobado por el Parlamento: el 2,22% es asignado al Consejo de la Magistratura y el 0,78% lo recibe la Corte, que en su primer encuentro del año resolvió que durante 2014 dejará de financiar con préstamos al organismo que hoy tiene problemas financieros.

Fuentes judiciales -citadas por el diario Perfil- creen que lo que hace el kirchnerismo es "un regateo" que busca "disciplinar a la Justicia". Y como prueba de ello ofrecen referencias textuales de diversos referentes del oficialismo; entre ellos destaca la palabra de la Presidente.

Al encabezar la Asamblea Legislativa, Cristina Kirchner les reclamó a los jueces que "pongan un poco mas de onda" porque tienen "muy buen presupuesto, sueldos y siguen sin pagar impuesto a las ganancias".

En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias, la Presidente reclamó a los magistrados "que pongan lo mejor de sí" porque hay jueces que "no funcionan bien". "No se puede tener una actitud corporativa. Necesitamos una buena Justicia", remarcó.

"No puede ser que estemos todos controlados y que haya un sector que no lo controla nadie", señaló la Presidente, al destacar el rol del Consejo de la Magistratura, en tanto volvió a cuestionar a la Justicia porque "cuando se llama a un fiscal, cuando se llama a un juez no te viene nadie" y "no encontrás a un juez o fiscal a las 3 o 4 de la mañana ni por casualidad".