El empleo en negro descendió a 38,5% entre asalariados y cuenta propia
En el 1 trimestre se registró una baja de dos puntos en comparación con los tres meses previos, pero sólo dos décimas en un año.
El índice de Asalariados sin Descuento jubilatorio alcanzó en el primer trimestre de 2013 a 32% de los trabajadores en relación de dependencia, informó el Indec a partir de la Encuesta Permanente de Hogares.
Significó en términos relativos una caída de 0,8 puntos porcentuales respecto de un año atrás, mientras que en cantidad de personas involucradas salieron de esa condición 121.600 trabajadores.
Mientras que en el caso de los que se desempeñan por cuenta propia, también disminuyeron los ocupados en la informalidad, pero más tímidamente, en apenas 18.900 casos a un rango cercano a 60% del total que se emplea en esa condición.
La mala noticia fue que por segundo trimestre consecutivo disminuyó la tasa de asalariados y se elevó la de independientes, en un escenario en que se elevó la tasa de desocupados.
A fines de mayo, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, aseguró que "la mayoría del empleo que se genera hoy es registrado" y destacó el combate contra el trabajo informal.
En términos globales se puede estimar que un año los primeros se incrementaron en 67.200 personas y los segundos declinaron en 18.900 personas.
Sobre un total de 17,2 millones de empleados en todo el país en el primer trimestre, se calcula que 13,2 millones lo hicieron en relación de dependencia y 4 millones como empresario y autónomo. El total registrado se estima en casi 10,6 millones de personas.
Distribución geográfica
Los índices más altos de asalarización se registraron en las regiones patagónica 81,7% y Gran Buenos Aires 77,8%, mientras que los más bajos se anotaron en el Noroeste 73,9% y 74,9% del total de ocupados.
En tanto las proporciones menores de asalariados en negro se detectaron en las zonas patagónica 19,1% y Gran Buenos Aires 30,4%, y los más altos en las regiones del NOA y NEA con más de 40% en cada caso.
Los indicadores socioeconómicos de la población de más de 14 años dieron cuenta también que las marcadas diferencias en la proporción de trabajadores que se desempeñan en la marginalidad divididos por regiones, virtualmente desaparecen cuando se la calcula por tamaño de los aglomerados urbanos. En los de más de 500.000 habitantes fue de 31,6% y en los más pequeños de 33,6 por ciento.