El Gobierno avanza con la desregulación del precio de las garrafas: aumentarían hasta 30%
A finales de 2024, los precios de las garrafas ya eran hasta un 250% más altos que los del gas natural de red. En el año 2024, los precios de referencia del gas envasado experimentaron un incremento del 118%, mientras que los subsidios se mantuvieron congelados, por lo que su precio real cayó del 80% al 15% del precio de mercado.
El Gobierno de Milei inició un proceso de desregulación del gas envasado. Unos veinte millones de argentinos dependen del uso de garrafas, que ya son muchísimo más caras que el gas por red; ahora, el precio podría aumentar entre un veinte y un treinta por ciento.
La resolución 15/2025, emitida por la Secretaría de Energía, establece tres ejes fundamentales para este proceso: la alineación de los precios locales del propano (C3H8) y butano (C4H10) con los precios internacionales en paridad de exportación; la liberación de las bocas de carga, lo que permitirá a los fraccionadores, que concentran el 80% del mercado, seleccionar los puntos de retiro del producto; y la eliminación de los cupos y las obligaciones de compra que limitaban la operatividad del sector.
Asimismo, los principales productores del país, como YPF, Raízen / Shell, y Axion / PAE, han reafirmado su compromiso con el abastecimiento del Programa Hogar, que proporciona subsidios en el consumo de GLP a los hogares más vulnerables, aquellos que carecen de acceso a la red de gas natural.
La desregulación del mercado había comenzado formalmente con la resolución 216/2024, que sustituyó los "precios máximos" por "precios de referencia" para las garrafas de 10, 12 y 15 kilos, cuyas tarifas locales se alineaban en un 90% con los precios internacionales.
A finales de 2024, los precios de las garrafas ya eran hasta un 250% más altos que los del gas natural de red. En el año 2024, los precios de referencia del gas envasado experimentaron un incremento del 118%, en línea con la inflación, mientras que los subsidios se mantuvieron congelados, lo que resultó en una disminución de su participación en el precio real, que cayó del 80% al 15%.