El agua podría haber surgido entre 100 y 200 millones de años después del Big Bang, según un estudio en Nature Astronomy. Este descubrimiento sugiere que los ingredientes para la vida existían desde el amanecer del universo. 

Simulaciones de supernovas de estrellas de diferentes masas mostraron la formación de oxígeno a altas temperaturas, que al enfriarse y combinarse con el hidrógeno primordial, generó vapor de agua. Estos núcleos de agua gaseosa podrían haber formado discos protoplanetarios y potencialmente planetas habitables.

Aunque la radiación estelar posterior podría haber destruido el agua, el polvo estelar podría haberla protegido. Las simulaciones indicaron que la masa de agua formada varió significativamente según la masa de la estrella, alcanzando cantidades detectables millones de años después de las supernovas.