En  medio de fuertes reclamos y presiones por parte de sectores gremiales alineados y opositores, la Casa Rosada volvió a rechazar cambios en el impuesto a las Ganancias. La queja más reciente fue la del docente Hugo Yasky, jefe de la CTA oficialista, que ayer pidió que no se descuente el impuesto del medio aguinaldo de diciembre. Para mañana, además, está anunciado un paro de los bancarios.

"No está en análisis", aseveró esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consultado en su habitual conferencia de prensa sobre una posible suba del mínimo no imponible. En las últimas semanas, tanto las centrales obreras más cercanas al kirchnerismo -la CTA de Yasky y la CGT de Antonio Caló- coincidieron en sus reclamos con las opositoras CGT de Hugo Moyano y CTA de Pablo Micheli.

La Asociación Bancaria, que convocó a una huelga y cierre de las entidades financieras para mañana, apuntó contra el Gobierno. "Insiste en no actualizar el mínimo no imponible y la escala de alícuotas del impuesto a las Ganancias. El Congreso niega considerar una reforma tributaria. Los bancos, con rentabilidad extraordinaria, nos niegan una compensación. No nos queda sino actuar para defender el poder adquisitivo del salario", se quejó el sindicato dirigido por Sergio Palazzo.

A la disminución del impuesto a las Ganancias, los gremios sumaron el pedido de un pago de un bono navideño, reclamo que ya se hizo habitual para esta altura del año.

La discusión está prácticamente zanjada en la actividad privada, pero distinta es la situación de los trabajadores que dependen del Estado y, por lo tanto, de una decisión de la Casa Rosada, para ver satisfecha su demanda. El Gobierno ya rechazó la posibilidad de acceder al pedido gremial, y lo hizo a través de Capitanich y del secretario de Comercio Interior, Augusto Costa.