El Gobierno pide a la oposición que repudie el espionaje
El ministro de Planificación, Julio De Vido, reclamó a los diversos candidatos que se manifiesten sobre el presunto espionaje a la Argentina realizado desde Estados Unidos.
Desde el Gobierno nacional volvieron a reclamar este miércoles a los sectores de la oposición y a los "candidatos" que expresen su "repudio" al presunto espionaje realizado desde Estados Unidos hacia la Argentina.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, se refirió al conflicto abierto en la diplomacia internacional tras la revelación del espía estadounidense Edward Snowden de acciones de inteligencia masivas realizadas por dependencias ligadas a EEUU en varios países del mundo, entre ellos Argentina.
"Sería bueno que todos los que fuimos mencionados por Wikileaks (el sitio que reveló cables enviados por las embajadas de Estados Unidos a Washington), los que sean candidatos o no, repudiemos, como lo hago yo, no sólo las filtraciones y pinchaduras, sino el silencio cómplice de quienes no hacen ningún comentario", afirmó De Vido en un acto en la Casa Rosada realizado para posicionar al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, como candidato kirchnerista.
El ministro, así, reiteró la posición que expresó este martes la presidente Cristina Fernández, sobre el "silencio de la mayoría" de la clase política ante las denuncias sobre un supuesto espionaje en la región y lo relacionó con las revelaciones que, antes, había hecho la red WikiLeaks, del australiano Julianne Assange.
"Hablo en nombre propio, porque yo fui una de las víctimas, no de (Julián) Assange (quien difundió los "wikileaks"), sino de los cables que la embajada mandaba a Estados Unidos. Ponían todas las tapas de las revista Noticias, de Perfil, de Clarín, donde por supuesto me hacían una muy pintoresca ponderación", recordó.
"A otros les tocaban otros temas, que conversaban con las autoridades de la embajada; eso está en un libro, lo pueden leer", refirió, una frase que pareció una velada referencia a Sergio Massa, quien había sido mencionado como uno de los interlocutores con la Embajada de EEUU en Buenos Aires.
En ese sentido, afirmó que "sería bueno que todos los que fuimos mencionados por Wikileaks en algún momento, los que sean candidatos o no, repudiemos, como lo hago yo en este acto, no sólo las filtraciones y las pinchaduras, sino el silencio cómplice de quienes no hacen ningún comentario".
Por otra parte, el senador Daniel Filmus (FPV), calificó como "un hecho muy grave de violación a la soberanía", al referirse a la investigación publicada ayer por el diario brasileño O Globo, que revela que Argentina fue blanco de espionaje ejercido por organismos de inteligencia de Estados Unidos.
Al respecto, Filmus, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, agregó que "creíamos que el espionaje de Estados Unidos en América Latina era cosa del pasado", y remarcó que "es inconcebible que existan naciones en el mundo que se autoadjudiquen la potestad de desconocer la soberanía y los derechos de otras".
Por su parte el senador radical Ernesto Sanz señaló que "el sudor frío que le corre a la Presidenta por lo de afuera, a muchos de nosotros nos corre por lo de adentro".
"Si la Presidenta se sentara en las bancas de la oposición, le correría el mismo sudor frío al saber que los teléfonos están pinchados. Somos todos objeto de vigilancia desde hace mucho tiempo", advirtió Sanz en un comunicado, tras lo cual denunció que "hay una pelea sorda entre las inteligencias de las diversas fuerzas para ver quien le lleva los mejores informes al gobierno".
Cristina Fernández ya anticipó que el tema del espionaje será uno de los que serán tratados en la reunión que el viernes mantendrán en Uruguay los presidentes José Mujica, Dilma Rousseff (Brasil), Nicolás Maduro (Venezuela) Horacio Cartes (Paraguay), en la reunión del Mercosur en el que el sucesor de Hugo Chávez asumirá la presidencia pro tempore del bloque.
Si bien el gobierno brasileño emitió una condena menos contundente que la Argentina y otros países, hoy el gobierno de Rousseff confirmó que impulsará una declaración de repudio.