Hibatullah Akhundzada, líder de los talibanes, ordenó a los jueces la aplicación plena de la ley islámica, incluyendo las ejecuciones públicas, lapidaciones, latigazos y la amputación como castigo para los ladrones.

A través de Twitter, uno de los portavoces talibán, Zabihullah Mujahid, indicó que esta orden “obligatoria” fue dictada por el líder supremo de Afganistán tras un encuentro con los jueces.