El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantiene bloqueadas desde hace una semana las principales terminales portuarias de Rosario.

La medida de fuerza cumplió su séptimo día y la presidenta había anunciado que el gobierno iba a intervenir para buscar una salida al problema.

La cartera laboral dispuso que los empresarios y los sindicatos involucrados en el bloqueo deberán restablecer las actividades a partir de este martes a las 12.

En las últimas horas, la CGT San Lorenzo, que impulsa la protesta, había ratificado que continuaría por tiempo indeterminado la huelga que tiene paralizado al polo de procesamiento de aceites y harinas más grande del mundo.

Durante una visita a Santa Fe, donde participó de la inauguración de la autovía de la ruta 168, Cristina Fernández exhortó a los trabajadores a declinar medidas extremas.

“En este modelo los trabajadores son los principales beneficiados pero si las cosas van mal, los trabajadores serán los principales perjudicados”, advirtió la jefa de Estado.

El bloqueo a los puertos del Cordón del Gran Rosario originó pérdidas multimillonarias tanto a la actividad privada como al Estado que, se calcula, dejó de recaudar unos 10 millones de dólares por retenciones.

En tanto, los armadores de los buques que estaban destinados a los puertos en conflicto, dispusieron que cambien el rumbo de navegación y se dirijan a Santos y Poto Alegre (Brasil) para cargar soja y sus derivados.