Francisco dedicó este miércoles la catequesis de la audiencia general a “los cientos de millones de menores se ven obligados a trabajar”, muchos de ellos en “trabajos especialmente peligrosos”, “por no hablar de los niños y niñas que son esclavos de la trata para la prostitución, y de los matrimonios forzados”. En este sentido, el papa contó a los fieles y peregrinos presentes en el Aula Pablo VI que “un niño llamado Loan ha sido raptado y no se sabe dónde está”.

Explicó que “una de las hipótesis” es que fue víctima de trata de personas y tráfico de órganos. “Y esto se hace. Lo saben bien, esto se hace. Algunos regresan con la cicatriz, otros mueren. Por eso yo quiero recordar hoy a este niño, Loan”, indicó el Santo Padre sobre Loan, que desapareció hace ya casi siete meses. 

La última vez que se vio a Loan fue cuando fue a recoger naranjas junto a otros chicos y tres adultos. Pasaron 216 días y todavía no existe ningún rastro ni prueba concreta que pueda indicar al menos cuál pudo haber sido su destino.

Son dos las teorías que manejan los investigadores. Una es una presunta organización de trata de personas para su posterior venta a una familia de otro país, pero no tiene sustento por falta de pruebas. 

La otra es la del accidente y encubrimiento, planteando que Loan habría sido arrollado por la camioneta en la que iban María Victoria Caillava y Carlos Pérez, cerca de la casa de su abuela; que el matrimonio se habría llevado el cuerpo y Laudelina Peña, tía del niño, encubrió todo tras ser amenazada, con ayuda de su concubino; que el comisario Walter Maciel les permitió viajar a Chaco horas después del hecho, y que allí habrían descartado el cuerpo.