El revolucionario proyecto de Cristina para reformar el sistema de salud
Ayer la vicepresidenta volvió a mencionarlo. Establece un esquema que integra a las prepagas, las obras sociales y el sistema público. Aterroriza a los sindicalistas.
Es la segunda vez que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner lo menciona. En la primera causó un revuelo, los sindicalistas se pusieron en guardia, los dueños de prepagas se indignaron y el entonces ministro Ginés González García se encargo de "pinchar" la iniciativa.
Ayer, en una aparición con Axel Kicillof en la inauguración de un Hospital Pediátrico, lo repitió: "Vamos a tener que repensar todo el sistema de salud. Las prepagas no saben dónde colocar a la gente. Dicen los que saben que tal vez vengan otras pandemias. Lo peor que nos puede pasar es negarnos a discutir la realidad", dijo y los sincalistas y empresarios de la salud, volvieron a temblar.
¿De que se trata el proyecto?. Hay un paper que circula por el Instituto Patria lo explica: "Poner en marcha el sistema de recupero de las prestaciones realizadas por entes estatales a subsectores de obras sociales y de medicina prepaga: el subsector público obtendrá una remuneración por los servicios prestados a beneficiarios de la seguridad social y de seguros privados en el caso de las obras sociales con las que se celebren convenios se realizarán descuentos promedio de hasta un 33 % de los valores de mercado o de nomenclador definido, que podrá considerarse un subsidio explícito del Estado a la seguridad social y a los trabajadores a cambio de un sistema de cobro automático de lo facturado desde la misma recaudación AFIP o en su defecto desde la SSS de todas las prestaciones”.
Además pide: “Instaurar de una nueva modalidad para la ‘libre elección’ entre Obras Sociales que impida el desfinanciamiento de aquéllas y mejores prestaciones de salud para los afiliados”.
Los sindicalistas están aterrorizados, pueden perder su mayor y mas discresional caja, el Fondo Solidario de Redistribución (FSR), conformada por el aporte obligatorio que se les retiene a los trabajadores de sus salarios.
Y los dueños de prepagas deberían repensar su negocio, especialmente cuando ocurren cosas como esta pandemia. Porque de acuerdo al proyecto, si el sistema de salud estatal, tiene que atender a uno de sus aegurados porque ellos no le prestan el servicio, deberán pagar, algo de lo que hoy están liberados.