La Cámara de Senadores convirtió en ley una iniciativa destinada a establecer medidas de seguridad para tratar de evitar los delitos denominados “salideras bancarias”, al tiempo que le dio media sanción a un proyecto impulsado por la oposición sobre un programa de Servicios Cívico Voluntario.

El Senado aceptó la iniciativa aprobada por Diputados por 67 votos a favor y 1 en contra, tras un extenso debate que se prolongó por casi seis horas.

La ley establece medidas mínimas de seguridad que deben adoptar las entidades bancarias, como un sistema de protección, denominadas barreras visuales, para las líneas de cajas y los cajeros automáticos que impida la observación de terceros.

Además, se exige el blindaje del tesoro para el guardado de dinero o valores de terceros.
El proyecto, en tanto, propone la instalación de inhibidores o bloqueadores de señal que imposibiliten el uso de teléfonos celulares en el interior de las sucursales bancarias, con una capacidad que no afecten las comunicaciones de usuarios que estén fuera de la entidad ni interfieran con los dispositivos electrónicos que se utilizan dentro de las sucursales.

En otro orden, el Senado aprobó por 33 votos a favor y 31 en contra, más dos abstenciones, y giró a la Cámara Baja, un proyecto para establecer el Servicio Cívico Voluntario, destinado a ciudadanos de entre 14 a 24 años que no estudian ni trabajan y que se encuentran en situación de “riesgo social”.

La iniciativa, impulsada por la oposición, busca utilizar instalaciones ociosas de las Fuerzas Armadas para impartir estudios y enseñar oficios y artes a los interesados que, además, cobrarán un subsidio de tres asignaciones familiares por hijo.

Finalmente, los legisladores aprobaron por unanimidad un proyecto de Ley para tipificar como delito en el Código Penal la desaparición forzada de personas, con penas que van de 10 a 25 años.