En un muy buen partido, Godoy Cruz derrotó 4 a 2 a Racing en Avellaneda
Con dos goles del paraguayo Colmán, uno de Badaloni y otro de Lomónaco, el Tomba le cortó la racha a la Academia. Chancalay y Cvitanich convirtieron para el local.
Racing hilvanaba una seguidilla positiva de resultados. De los últimos cinco partidos ganó cuatro y empató el que buscó empatar frente a River. Sin embargo, de cara al choque contra Independiente sufrió una dura derrota.
En un buen partido lleno de golazos, Godoy Cruz lo derrotó por 4 a 2 en el Cilindro con dos goles de Cristian Colmán, uno de Tomás Badaloni y otro de Sebastián Lomónaco. Tomás Chancalay y Darío Cvitanich descontaron para el local.
La Academia arrancó con postura dominante, presión y presencia en campo rival, pero le duró muy poco. Porque el Tomba empezó a amenazar con envíos a las espaldas de los centrales del local, que estaban muy adelantados y carecen de las condiciones como para jugar con tantos metros atrás.
Además, Gonzalo Ábrego y Wilder Cartagena se adelantaron en la cancha y empezaron a cortar circuitos de juego mucho más arriba. El equipo de Juan Antonio Pizzi entró en una dinámica de nervios e imprecisiones. Y los de Sebastián el “Gallego” Méndez no tardaron en aprovecharlo.
Desde un tiro de esquina que jugaron corto, Matías Ramírez metió un centro combado al segundo palo y encontró solo a Colmán. La defensa de Racing salió a medias y varios defensores quedaron enganchados y habilitaron al paraguayo, que cabeceó y convirtió el primero.
La reacción del conjunto local fue individual, a partir de arrestos de Tomás Chancalay y apariciones aún más esporádicas de Ignacio Piatti. Pero nunca volvió a ser el del inicio del encuentro. Y Godoy Cruz, que había aminorado sus embates, volvió a encontrar espacios a espaldas de Joaquín Novillo.
Leonel González, que se especializa en los pases de larga distancia, lanzó para Colmán que le ganó al central ex Belgrano y pese a recibir una patada fuerte de atrás, logró puntear la pelota por arriba de Gabriel Arias para el 2 a 0. En lo poco que quedó del primer tiempo, el visitante estuvo más cerca del tercero que el local del descuento.
En la segunda mitad, otra vez el conjunto de Avellaneda arrancó bien. Con juego asociado, empezó a ser mucho más profundo y en menos de tres minutos tuvo una chance con Enzo Copetti y otra más clara tras un centro de Piatti y una tijera de Chancalay que se fue cerca del palo.
La amenaza del conjunto mendocino a las espaldas de la defensa local no cesó y por eso el encuentro entró en una lógica de golpe por golpe. A los 19, el equipo de Pizzi logró acercarse en el resultado a partir de un error rival grosero. Damián Pérez, lateral por izquierda, quiso jugar para su arquero con la pierna derecha y la dejó muy corta. Chancalay robó y definió con tranquilidad por encima de Espínola para descontar.
Pero el conjunto de Méndez en ataque seguía generando un riesgo muy alto para la defensa de Racing. Y pocos minutos más tarde, liquidó la historia con un gol de antología. Badaloni, que había ingresado hace poco, recibió la pelota fuera del área y con zurda la puso en el ángulo más lejano con cara interna.
Racing fue con ganas y a pesar de no tener demasiado fútbol, descontó con un derechazo de afuera de Cvitanich a falta de tres minutos. Pero, otra vez, el conjunto mendocino le hizo trizas las ilusiones con otro enorme tanto.
Con el rival jugado en ataque, Lomónaco tomó la pelota, aceleró y se distanció de sus marcadores y cuando observó un mínimo adelanto de Arias se la colocó por arriba de la cabeza con exactitud.
El equipo de Pizzi cortó una racha de seis partidos sin perder tras aquella final con River. En un partido en el que generó bastante en ataque, sufrió en exceso en defensa y volvió a mostrar algunos defectos que había maquillado en los últimos encuentros. Estos errores llegaron en un momento incómodo, dado que la semana que viene recibirá a Independiente en el clásico de Avellaneda.