Escasez de harina: molineros aducen que les adeudan 8 meses de subsidios y no venden
La Hora del Campo // Audio Rubén Salvio // El presidente de la Federación Argentina de Industriales Panaderos alertó que algunos comercios "están al borde del cierre", aunque una gestión del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con los grandes molinos, intentará "ir abasteciendo hasta que se subsane todo esto", resumió.
Preocupa a los panaderos la no comercialización de harina por parte de los molinos. El sector molinero alega que no se les están pagando los subsidios al precio del trigo, por lo que, aducen, no tiene dinero para comprar trigo que moler. Por Continental, Rubén Salvio, presidente de la Federación Argentina de Industriales Panaderos, enfatizó que "la situación es complicada, viene mal desde hace un par de semanas. Los molinos no están vendiendo, y el que vende, vende la mitad que antes. Según manifiestan ellos, hace ya 8 meses que no cobran. Ya tenemos algunas panaderías que están al borde del cierre, algunas han cerrado. Por suerte, ante una gestión del secretario de Comercio ante los grandes molinos, se ha podido llegar a un acuerdo para ir abasteciendo hasta que se subsane todo esto en los lugares donde realmente el panadero necesite y no tenga harina", reseñó.
En La Hora del Campo, relató que los molineros aducen que, "si no cobran, no pueden comprar, entonces tampoco quieren vender y yo veo que es cierto. Si usted tiene una deuda grande y no se la pagan se va quedando sin fondos para poder comprar el trigo para poder moler y elaborar harina".
"El kilo de pan en el país está en seis con sesenta, siete pesos, y en provincia de Buenos Aires y Capital Federal está instalado en nueve o diez pesos, porque tienen salarios más altos y los alquileres de la panadería oscilan entre 25 y 30 mil pesos, mientras que en el resto del país están en 4 y 5 mil pesos. El consumo de pan es de 80, 85 (kilos) per capita por año, es un buen consumo, no nos podemos quejar. Veníamos bien, tranquilos, pero esto nos está quitando el sueño, porque un panadero que tenga que cerrar cuatro, cinco días, no va a ser fácil que lo recupere", planteó Salvio.