Felices los cuatro. Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta, Julio Vitobelo y Diego Santilli. Fueron los que cerraron el acuerdo de cierre de restaurantes y bares a las 23 horas, y todos chochos a casa. Por eso el presidente lo anuncio en el discurso de ayer en Olivos.

El gobierno nacional necesitaba el acuerdo, porque ordenar el cierre implicaba salir a controlarlo para que se cumpla, e inundar la ciudad solamente con fuerzas federales era imposible: por un lado, no alcanza la cantidad de hombres disponibles, por el otro, se parecía mucho a una intervención de la Nación a la CABA.

Y Larreta necesitaba mostrar que protegía el comercio gastronómico en su distrito. Y que se plantaba frente a Alberto. Ganó una hora. No es mucho, los comerciantes se van a quejar, ya lo están haciendo, y el ala dura de JxC va a ser muy crítica con el jefe de gobierno.

De hecho ayer, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich llamó a "la resistencia", contra el cierre a las 23 hs, justamente el horario que el jefe de su distrito mas importante aceptó y consensuó.

Las consecuencias las veremos en las próximas horas, muchos dicen en la interna de la oposición, con malicia, que Larreta ya se parece demasiado a un gobernador peronista más.