Frederic desesperada, le pide a Alberto que resuelva "el problema Berni"
El conflicto entre los ministerios de Seguridad existe hace meses, pero explotó ayer, cuando Berni echó a cabezazos al segundo de Frederic de la comisaría donde estaba Maia.
La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, esta desesperada. El conflicto con su par bonaerense Sergio Berni, lleva meses y en general Berni se sale con la suya dejando a la funcionaria nacional, mal parada, debilitada, con imagen frágil.
Ayer, las cosas pasaron de "castaño oscuro". Cuando los vecinos de Luján encontraron a Maia, la nena de 7 años secuestrada por un cartonero, todos quisieron anotarse el hallazgo y Berni se dirigió a la comisaría donde la nena se encontraba. Pero Frederic no se quedó corta y envió al mismo lugar a su segundo Eduardo Villaba. Berni lo echó de allí entre insultos y cabezazos.
Pocos minutos antes, Frederic ya había hecho una "ronda" televisiva, destacando los logros que se obtienen trabajando en forma "coordinada". Berni la vio en la señal TN en una larga entrevista, luciéndose, y se enfureció. Cuando vió a Villalba en la comisaría se colmó.
Pese a lo dantesco de la situación, rápidamente Berni contó con el apoyo político de su gobernador Axel Kicillof. A la postre, ambos tienen la misma jefa política, Cristina Fernández de Kirchner.
Frederic recurrió a su jefe, el presidente Alberto Fernández, y desesperada, le pidió la cabeza de Berni. "La violencia es el límite" le habría dicho, algunos creen, pensando en dimitir.
Pero Alberto, no interviene por ahora. Pedir la cabeza de Berni sería desafiar a Cristina y no es momento, especialmente cuando, su imagen pública esta en los mismos niveles que el voto duro de la vicepresidenta. Pero enfrenta un intríngulis. Si Berni fuerza otro cruce, Frederic no resistirá, y si renuncia, ese lugar lo ocupará Cristina, tal vez con el propio Berni.
El presidente apuesta a que se aquieten las aguas solas, con el paso de los días. Berni va por todo, y empujar a Frederic de su silla posiblemente sea un objetivo político, similar al que desbancó del Ministerio de Justicia a Marcela Losardo que fue reemplazada por el cristinista puro, Martín Soria.