En medio del debate por la democratización, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, criticó duramente a la Corte Suprema y al poder judicial, y pidió por una reforma en la cual los mandatos de los magistrados tengan un límite de 10 años.

En una entrevista radial, pero realizada antes de la apertura del año judicial, Gils Carbó mostró su disconformidad con el máximo tribunal al considerar uno de sus comunicados difundidos durante el mes de diciembre. Por entonces, el tribunal se manifestaba a favor de la independencia judicial y en contra de las presiones a los jueces, previo a su decisión de prorrogar por un año más la medida cautelar que desactiva el artículo 161 de la Ley de Medios.

En este sentido, la procuradora rechazó esa declaración al afirmar que "la Corte no puede representar la palabra ni la voluntad de todos los magistrados" a través de manifestaciones públicas. Y agregó que el tribunal sólo puede emitir su opinión a partir de fallos y sentencias.

"No nos sentimos identificados con el mensaje, resultaba una visión sesgada de la independencia judicial", caracterizó.

Jueces, con menos años de función

En otro apartado de la entrevista, la titular del Ministerio Público y Fiscal se opuso a la perpetuidad de los magistrados en el ejercicio de su cargo y a que no tributen impuesto a las ganancias.

"Debe haber un ejercicio temporal (de la función de juez) de 10 años", dijo Gils Carbó, y evaluó que un límite en los ejercicios de las magistraturas podría "quebrar los mecanismos de cooptación" y la lógica corporativa que se da al interior del Poder Judicial.

En esta sintonía, le dedicó unas palabras, sin nombrarlo, al juez de la Corte Carlos Fayt, quien cumplió recientemente 95 años. "No puede ser que por los beneficios de la ciencia medica tengamos jueces de cien años", rechazó.

Por otra parte, también señaló que "no ve viable" la idea de elección directa y popular de los jueces, aunque vio con buenos ojos una reforma del Consejo de la Magistratura. En este punto, consideró que los integrantes del organismo no necesariamente tiene que estar constituido por representantes de los abogados y académicos (como sucede actualmente).

"Es al ciudadano al que le interesa que la justicia funcione bien, no a la corporación de los abogados. Así como en el Parlamento hay personas de todas las extracciones, también en el consejo de la magistratura debe haber consejeros legos", explicó la procuradora, quien agregó que "el funcionamiento corporativo ha trabado el Consejo".

Críticas a Lorenzetti

Por último, Gils Carbó cuestionó al titular de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, al señalar que "no tenía expectativas" sobre el discurso inaugural del año judicial, el cual pronunció el pasado 26 de febrero.

"Yo creo que a las personas se conocen por sus actos y no por sus palabras. Las palabras se las lleva el viento, es muy fácil dar dobles discursos. Hay que ocuparse de las cosas", sentenció.