El título de la serie hace referencia a la escalera de la mansión de Durham, en Carolina Del Norte, donde ocurrieron los hechos. Esa noche de diciembre el escritor llamó a emergencias, angustiado por el escenario que encontró después de terminarse el vino que habían estado bebiéndose frente a la piscina, y los agentes acudieron a la mansión para intentar ayudar a la mujer que yacía inconsciente en el suelo.