“Es una crónica de una muerte anunciada”, aseguró el ex canciller argentino, Jorge Taiana, sobre la muerte del líder libio Muammar Khadafi en manos de insurgentes durante un enfrentamiento en la ciudad de Sirte.

Para el ex Ministro de Relaciones Exteriores de la gestión kirchnerista, se trata del “cierre de un ciclo de una figura como la de Khadafi que se enajenó de la opinión de un sector amplio de la población”.

42 años atrás, “cuando asumió Khadafi, Libia tenía 400.000 personas y ahora tiene 6.000.000, es otro país, el que se alzó en febrero contra el régimen

“Esto se inició con una marcha el 17 de febrero porque dos días antes se detuvo a un abogado defensor de los derechos humanos. Esto es parte del cuestionamiento árabe a regímenes anquilosados”, dijo Taiana y consideró que con esta muerte “hará que la resistencia cese y los rebeldes tomen el control total del Estado”.

El diplomático advirtió que “por primera vez Naciones Unidas tuvo una resolución que permitió la intervención” en el conflicto pero reconoció que “eso se transformó en un bombardeo de varios refugios de Khadafi que afectó, también, a civiles”.

“Esto tiene consecuencias que van mucho más allá de la cuestión libia: que se use la fuerza de potencias para, en principio, actuar en defensa de vidas, es un tema de una gran sensibilidad”, evaluó Taiana.

“Muere una figura muy peculiar que tuvo un gran liderazgo hasta que perdió legitimidad”, prosiguió el diplomático para luego describir que la intromisión de comunidades externas “dejan mucho que pensar”, al considerar los ricos recursos libios.

Taiana señaló que muchos países “ya reconocieron al Consejo Nacional de Transición (nuevo gobierno libio)”, incluido Argentina.