Juicios por haberes jubilatorios: "Este fallo de la Corte no solucionará nada"
Luis Herrero, juez de la Sala 2 de la Cámara Federal de Seguridad Social, definió la medida como "un traslado de causas a otras fiscalías" que no permitirá ganar tiempo.
La Corte Suprema exhortó al gobierno nacional a que la Anses cumpla con las sentencias que ordenan los reajustes a la clase pasiva. Además, resolvió que las cámaras federales de todo el país están en condiciones de revisar los juicios previsionales, como un mecanismo para agilizar los miles de expedientes en trámite.
Con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni, y el voto concurrente de Enrique Petracchi, el máximo tribunal dictó la inconstitucionalidad de un artículo de una ley sancionada durante el menemismo que concentraba todas las causas previsionales en la Cámara Federal de la Seguridad Social, con sede en la Capital Federal.
El fallo sostiene que la Cámara de la Seguridad Social "se encuentra en un estado de colapso debido a la sobrecarga de expedientes", lo que "impacta directamente en uno de los grupos vulnerables que define nuestra Constitución -los jubilados-, que no logran obtener respuestas en tiempo y forma de los jueces cuando efectúan un reclamo en torno a su prestación previsional, de neto carácter vital y alimentario".
La decisión del tribunal distribuye los reclamos previsionales en las cámaras federales de todo el país, lo que en teoría debería agilizar la tramitación de los expedientes, que en la actualidad se demoran años y llegan a frustrar las aspiraciones de los jubilados, que mueren antes de cobrar sus reajustes.
Sin embargo, por Continental, el doctor Luis Herrero, juez de la Sala Dos de la Cámara Federal de Seguridad Social, consideró que “con este fallo no se logrará nada positivo. Es sólo un traslado de causas”. No obstante, en La Mirada Despierta, objetó declaraciones del director de la Anses, Diego Bossio, que había afirmado que “los juicios se están pagando más que nunca y probablemente no queden causas para 2016”. Para Herrero, “las sentencias se cancelan con mucha demora y no en los plazos legales establecidos”.