Kicillof: “El certificado inmobiliario será transferible y canjeable por dólares”
El viceministro de Economía explicó las características del Cedin y del bono Bade. Este último cotizará en el mercado de capitales con vencimiento en 2016 y estará orientado a infraestructura energética.
El Gobierno nacional anunció dos proyectos de ley destinados a captar moneda extranjera no declarada para dinamizar la inversión energética e inmobiliaria, con el objetivo de apuntalar el empleo y el consumo. Se trata de un certificado (Cedin) de depósitos en dólares que emitirá el Banco Central, orientado a inversiones del sector de la construcción e inmobiliario, y de un bono (Bade), también en dólares, que cotizará en el mercado de capitales con vencimiento en 2016 y que impactará en el sector de infraestructura energética.
Por Continental, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, explicó que “el Cedin es un certificado, no un bono”, ya que “no devenga interés. Con él se pueden comprar propiedades inmobiliarias sin que le pregunten de dónde sacó los dólares. Este certificado funciona como un cheque: quien los recibió, puede ir al otro día al banco y cambiarlo por dólares, o tenerlo en su casa a su nombre sin el riesgo para la seguridad de tener dinero en el hogar”.
Los Cedin “se podrán usar para operación inmobiliaria y para cualquier proyecto de edificación. No es un bono, ya que no paga tasa de interés, sino que es un certificado equivalente a los dólares entregados. No tiene fecha de vencimiento y queda registrado a nombre de quien recibe el título. Además, se podrá endosar y transferir”, puntualizó.
Añadió que “cada Cedin va a tener los dólares de respaldo en el Banco Central” y resaltó que “este Gobierno, si algo ha hecho, es honrar las deudas en dólares propias y ajenas. Incluso ha pagado por adelantado la deuda del FMI”, ejemplificó.
Por otra parte, Kicillof se comprometió a buscar alternativas para desalentar el mercado ilegal de divisas, porque “está perjudicando a mucha gente inocente que no tiene nada que ver con la especulación. Está claro que el problema es político, porque hay quienes generan expectativas de que está todo mal y se va a ir al demonio”.
“Las devaluaciones reiteradas en la historia argentina generaron la tendencia a resguardarse en dólares. Cada vez que se realizaba una, era seguida por un proceso inflacionario, con sus consecuencias negativas en el producto bruto”, historió en La Mañana. Asimismo, subrayó que, en los últimos años, pero especialmente en los últimos meses, “nuestra economía sufrió ataques especulativos”, y asoció todos ellos a “hechos políticos, campañas que empujan a la gente a comprar”.
“Estamos en una situación holgada en disponibilidad de dólares. Todos los indicadores de solidez de la economía argentina dan perfectamente bien”, enfatizó Kicillof.