La Auditoría General de la Nación (AGN) presentó un informe en el que advirtió sobre “enormes debilidades” que “explican el auge de las organizaciones criminales” en Argentina.
 
Se trata de un relevamiento que abarca diez años (2002 a 2012), nueve de los cuales pertenece al período que gobernó el matrimonio Kirchner.
 
Leandro Despouy, que preside el organismo auditor, dijo que quedó al descubierto una “escasez crítica de personal”, así como una “infraestructura edilicia precaria e insuficiente” en los controles aduaneros y migratorios. También se evidenció “carencia de equipamiento de control” y “obsolescencia del sistema informático”.
 
En la presentación, Despouy estuvo acompañado por el titular de la Asociación del Personal de los Organismos de Control, Hugo Quintana; el juez federal de Orán, Salta, Raúl Juan Reynoso; el diputado nacional Mario Fiad (UCR); el vicepresidente de la Cámara de Apelaciones de Tucumán, Ricardo San Juan, y el profesor de Ciencia Política de la Universidad de San Andrés, Alberto Fohrig.