La CTA disidente parará el 20 de noviembre reclamando "un bono de fin de año de $4.000"
"Vamos a poner el reclamo en la calle, esperemos que las otras centrales acompañen", se ilusionó su líder, Pablo Micheli.
La ratificación de la protesta llega tras una semana especial en la que el Gobierno dijo que no propiciará el pago de una suma de fin de año porque considera que el aumento de salarios le ganó a la inflación durante el 2014. Sin embargo la oposición puso en duda esa teoría: en los últimos 12 meses registró un alza de precios de 40 por ciento.
Un panorama similar realizaron los industriales, que admitieron que trabajan en mecanismos para poder sumar una cifra extra al medio aguinaldo de diciembre. La provincia de San Luis se adelantó al resto de las gobernaciones y confirmó que pagará $2000 a los estatales.
En La Mirada Despierta, Micheli señaló que la protesta incluye el reclamo de una aumento para todos los jubilados y que se exceptúe del Impuesto a las Ganancias la cuota de fin de año del Salario Anual Complementario (aguinaldo). "La gente todos los días ve que le aumentan las cosas de una manera impresionante", expresó, y definió como una "provocación" que el Gobierno asegure que no existe un deterioro en el poder adquisitivo. Así, cargó contra el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, quienes aseguraron no ven una aceleración de los precios.
Durante la desteñida huelga de 36 horas de agosto, la CTA de Micheli se movilizó al Congreso para entregar un petitorio con el objetivo de prohibir las suspensiones laborales por un año.