La escultura, que es objeto de una disputa legal y de una puja entre los Ejecutivos de ambas jurisdicciones, está ubicada en la plazoleta de la Rávida. Semanas atrás, fue desmontada y colocada sobre tarimas de madera en ese predio, ubicado detrás de la Casa Rosada. Sin embargo, una medida judicial impidió que el Gobierno logre trasladarla a la ciudad balnearia.

La mudanza que pretendía la presidente Cristina Kirchner quedó descartada este jueves, cuando la Legislatura porteña sancionó una ley que declara al monumento integrante del patrimonio cultural". La norma obtuvo sanción con el apoyo de los bloques del PRO, la Coalición Cívica y Proyecto Sur, mientras que el interbloque del Frente para la Victoria y otros diputados se abstuvieron.

Los autores del proyecto, Fernando Sánchez, Maximiliano Ferraro y Rocío Sánchez Andía (CC), consideraron que además del valor de la obra de arte la iniciativa legislativa tomaba "una relevancia aún mayor ante las versiones de una supuesta voluntad de trasladar este monumento hacia la ciudad de Mar del Plata lo que representaría una afectación a la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y una pérdida invalorable e insustituible de su patrimonio".

Tras la votación, el titular del bloque del Frente para la Victoria en el cuerpo, Juan Cabandié, aseguró que el pedestal donde estaba emplazada la estatua será utilizado para emplazar el monumento a Juana Azurduy que donó Bolivia, tal como ordenó la Nación. En cuanto al dedicado a Cristóbal Colón, indicó que deberá ser colocado en otro espacio de la Ciudad. "Estamos en conversaciones para ver donde se reubica", dijo el legislador, según el sitio Parlamentario.com.

El PRO, en cambio, se rehúsa a trasladarlo. "Para la Ciudad va a seguir en el mismo lugar donde estaba emplazado salvo que el gobierno nacional intente otra maniobra fuera del marco de la ley", afirmó Martín Ocampo, quien pidió "terminar con este capricho que poco le aporta al debate público nacional".