La inflación en la Ciudad de Buenos Aires durante el mes de septiembre se ubicó en un 4%, superando el umbral del 3% que se había anticipado. Este aumento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se atribuye principalmente a la escalada en los precios de los servicios públicos y privados. En el transcurso de los primeros nueve meses de 2024, la inflación acumulada alcanzó el 115,1%, con una tasa interanual que se sitúa en el 218,8%.

Los precios de los bienes y servicios regulados por el Estado y el Gobierno de la Ciudad fueron los principales motores de este incremento, registrando un alza del 4,8%. Este rubro afecta de manera significativa a la clase media asalariada y profesional. Entre los factores que más impactaron se destacan las subas en las cuotas de medicina prepaga, así como en los precios de los combustibles para vehículos. Además, la reciente actualización del boleto de colectivo urbano también contribuyó a este aumento. Otros sectores que experimentaron ajustes relevantes incluyen las cuotas de los establecimientos educativos de nivel inicial, primario y secundario, así como las tarifas residenciales de servicios de electricidad y agua, según el informe del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En el análisis de los primeros nueve meses del año, los precios de los bienes aumentaron un 89,7%, mientras que los servicios registraron un incremento del 136,7%, marcando una diferencia de 47 puntos porcentuales. Este fenómeno ayuda a explicar la disminución en el consumo, que se refleja en las ventas de almacenes, supermercados, autoservicios y prendas de vestir. En consecuencia, los habitantes de la ciudad deben destinar una mayor proporción de sus ingresos al pago de servicios, lo que limita su capacidad de compra en otras categorías.

Al desglosar los aumentos por rubros, se observan las siguientes variaciones:

  • Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles: Aumento del 4,3%, siendo el rubro de mayor incidencia en el índice general, principalmente por el incremento en los gastos comunes y alquileres, junto con ajustes en las tarifas de electricidad y agua.
  • Transporte: Incremento del 5,1%, impulsado por los aumentos en los precios de combustibles y la actualización del boleto de colectivo urbano.
  • Salud: Aumento del 5,0%, atribuible a las subas en las cuotas de medicina prepaga, que acumulan un incremento del 177,2% en los primeros nueve meses del año.
  • Alimentos y bebidas no alcohólicas: Promedio de incremento del 2,2%, con los mayores aumentos en carnes y derivados (4,1%), pan y cereales (2,5%) y productos lácteos (2,3%).
  • Restaurantes y hoteles: Aumento del 3,7%, relacionado con el incremento en los precios de alimentos preparados en establecimientos comerciales.

Por otro lado, se destacan incrementos superiores al 115,1% en los primeros nueve meses de 2024 en los siguientes rubros:

Transporte de pasajeros por ferrocarril: 711,2%.

Gas: 486,4%.

Electricidad: 326,9%.

Agua: 282,3%.

Servicios financieros: 251,9%.

Seguros: 213,0%.

Servicios para pacientes externos: 211,0%.

Prepagas: 177,2%.

Verduras, tubérculos y legumbres: 149,9%.

Este panorama económico plantea importantes desafíos para los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, quienes deben adaptarse a un contexto inflacionario significativo que afecta su capacidad de consumo y bienestar económico.